Diego Martínez ha encontrado la fiabilidad en dos hombres que hace solo tres meses ni se conocían. Una pareja de centrales que se ha ganado a pulso ser intocable en los esquemas del técnico gallego. Germán y Martínez están demostrando una fortaleza aérea que le está dando al equipo una seguridad necesaria en el eje de la zaga. Dos futbolistas que van camino de ser una de las mejores parejas de centrales de la liga.

El paso adelante que se le pedía

Uno de los dos ya conocía la ciudad de la temporada pasada, pero entre lesiones y que tenía compañeros por delante, jugó más bien poco. Con la llegada de Diego Martínez y la salida de Chico Flores y Saunier del club, le tocaba dar un paso adelante en esa zona del campo. Y vaya si lo ha hecho. Germán Sánchez es el auténtico estandarte de la defensa nazarí. El técnico ha contado con él desde un primer momento tal y como demuestran los números: once partidos de titular en once jornadas, y el zaguero ha respondido a la perfección.

Un central joven, pero acertado

El Eibar se hacía con los servicios de José Antonio Martínez, un joven central procedente del Barcelona B, el pasado mercado estival. Con vistas a que sumara minutos durante esta campaña, el equipo armero lo prestó al Granada en una operación hasta final de temporada. Durante las primeras jornadas de liga, Diego Martínez no dio entrada al zaguero y prefirió tirar de la veteranía de Víctor Díaz como central y usar a Quini en el lateral derecho.

Tras cuatro partidos sin apenas minutos, disputó 20 en el tramo final ante el Extremadura, le llegó la oportunidad. El técnico desplazó a Víctor Díaz a su posición habitual en el partido contra el Rayo Majadahonda y le dio la titularidad a Martínez. El zaguero respondió con seguridad defensiva y hasta con un gol a balón parado, uno de los aspectos en los que más ha destacado desde que aterrizó en Los Cármenes. Unas facetas que, junto a su buena salida de balón y su gran desplazamiento, le convierten en un fantástico compañero de zaga del bueno de Germán.