La prometedora era de Julen Lopetegui como técnico del Real Madrid ha tocado a su fin después de tres meses en los que el equipo ha ido de más a menos.
El proyecto comenzó con una de las mayores polémicas que ha generado el fútbol en los últimos años, ya que nunca se había prescindido de un seleccionador a escasos dos días de debutar en la Copa del Mundo. Sin embargo, las emotivas palabras del técnico vasco durante su presentación sirvieron para encandilar a una afición que se volcó con él desde el primer momento.
La etapa de Lopetegui al frente del navío blanco comenzó con una de las noticias del pasado mercado de traspasos. Cristiano Ronaldo, el jugador más importante de la plantilla, decidía abandonar el club tras nueve temporadas para poner rumbo a la Juventus de Turín.
Ante esta baja sensible, la junta directiva blanca decidió reforzar la posición de ataque con la única llegada de Mariano, confiando en el buen rendimiento de Gareth Bale, Karim Benzema y Asensio.
La pretemporada comenzó de manera negativa, cayendo en la prórroga de la Supercopa de Europa por 4-2 ante un Atlético de Madrid que supo aprovecharse de las debilidades blancas.
Esta irregular dinámica que arrastraba el equipo pareció quedar atrás en la en inicio de temporada liguera. El equipo realizó un juego espectacular y jugadores como Benzema, Bale o Isco dieron un paso adelante. El equipo arrasó en los primeros partidos y todo parecía ir viento en popa, pero el bajón no tardaría en llegar.
En la jornada cuatro llegó el primer pinchazo del equipo en San Mamés, donde el Real Madrid no pudo pasar del empate tras un paupérrimo partido. A partir de aquí, el declive del equipo comenzó. Cayó estrepitosamente en Sevilla por 3-0, no pudo vencer al Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu (1-1), perdió en Vitoria en el último minuto ante el Alavés (1-0) y fue asaltado por el Levante en su estadio (1-2).
En la Champions League la situación no cambiaba. El CSKA se impuso a los blancos en Moscú y el Viktoria Plzen estuvo cerca de empatar el encuentro en Chamartín en el último tramo del encuentro.
La pésima racha del equipo, la peor con Florentino Pérez como presidente de la entidad blanca, hizo que Julen Lopetegui perdiera el respaldo de afición, directiva y parte del vestuario. Esto provocó que el técnico vasco tuviera que viajar al Camp Nou sabiendo que un mal resultado le costaría el puesto.
Tras el 5-1 endosado por un Barça sin Messi a un Madrid sin alma alguna, la decisión de destituir a Lopetegui era obvia en la directiva del club merengue. El partido que realizó el equipo ante su eterno rival fue la gota que colmó el vaso. Solo Marcelo presentó algo de carácter sobre el césped del Camp Nou.
De esta manera, Julen Lopetegui firma un final de año para olvidar, en el que ha perdido su cargo como seleccionador de España y entrenador del Real Madrid.