El Reino de León volvía a abrir sus puertas a la Copa del Rey. Dos años después de recibir al Real Madrid, el equipo leonés se enfrentaría al FC Barcelona de Ernesto Valverde.

A pesar del malestar por el precio marcado por el club para las entradas, el estadio reflejaba unas gradas prácticamente llenas. Cerca de 13000 gargantas volverían a disfrutar de fútbol profesional en la capital leonesa.

Ernesto Valverde daba descanso a los habituales tras la abultada victoria en el clásico; Cuenca, Aleña o Samper acompañarían a los más habituales Dembelé o Arturo Vidal.

El Barcelona no encuentra su sitio

Halloween, una noche fría y el cansancio post clásico se convertían en la mezcla perfecta para que el Barcelona se incomodara. El esfuerzo de la Cultural Leonesa se veía recompensado, los de Valverde apenas enlazaban un par de pases hasta acercarse a una defensa férrea y solvente. La mala fortuna de los delanteros locales impidió que el marcador del Reino se moviera durante los 45 primeros minutos.

Se reanudaba la segunda mitad con la confirmación de la lesión en el sóleo de Samper (sustituido en la primera mitad por Aleñá). El equipo de Valverde volvía a intentar acercarse a la portería de Palatsí pero al igual que en la primera mitad, se encontraba con un equipo bien posicionado en el terreno de juego y con las líneas defensivas correctamente marcadas para no dejar acercarse a los azulgranas.

Al palo la Cultural

Los de Víctor Cea no se rindieron. El desgaste físico no descolocaba a los leoneses que seguían plantando cara al actual campeón de Copa. El FC Barcelona no era capaz de llegar a puerta y eso lo aprovechaba la Cultural, que solo lamentaba las ocasiones por no conseguir finalizarlas en la portería de Cillesen.

Vicente, jugador leonés también se retiraría lesionado cuando aún restaban veinte minutos para el final del encuentro. Tras esto llegó el susto de la Cultural. Varias ocasiones de ataque enlazadas con un par de córners y un último remate de Saul que hacía trabajar al portero culé.

Y premio para el FC Barcelona

Al final los galones siempre pesan. El FC Barcelona continuó tímidamente intentando acercarse a la portería de Palatsí y ante la insistencia se acabó llevando el premio del partido. Una falta lanzada por Dembélé y rematada por Lenglet le daba al Barcelona mucho más de lo que había merecido durante los noventa minutos del encuentro.

El árbitro decidía añadir cinco minutos que únicamente servían para que Sergio Marcos viera la segunda amarilla del encuentro y fuera expulsado.

El equipo de Valverde se va del Reino con un gran premio a las escasas ocasiones con las que se encontró en el terreno de juego. El Camp Nou dictaminará sentencia en diciembre y decidirá si los de Víctor Cea son capaces de dar la sorpresa con un resultado a favor.