El Málaga C.F. visitará el próximo sábado a las 18:00 horas al C.A. Osasuna para intentar asaltar El Sadar, será la primera de sus dos difíciles salidas de las próximas dos jornadas. Pero no será misión fácil para el conjunto que dirige Juan Ramón López Muñiz, ya que a pesar de encontrarse en la posición media de la Liga 1|2|3 (duodécimo), el conjunto dirigido por Jagoba Arrasate sigue teniendo como objetivo alcanzar posiciones de ascenso a primera división y puede despertar en cualquier momento.

Y es que en segunda división no ganan los nombres ni la historia, demostrándose con un histórico como Osasuna que se encuentra a día de hoy más cerca de los puestos de descenso que de los de ascenso. Han convertido el estadio del Sadar en un campo inexpugnable, consiguiendo las tres únicas victorias que figuran en su casillero, dos empates, ante precisamente los dos últimos rivales malaguistas, Elche y Numancia y una derrota. Pero esta buena racha en casa no se traslada lejos de Pamplona, donde aún no han conseguido ganar y solo han cosechado cuatro derrotas y dos empates. Algo que les hace caer hasta la duodécima posición con trece puntos.

El equipo rojillo basa su juego en aprovechar las bandas, sobre todo la de Juan Villar. Cuenta con centrocampistas que desarrollan un gran juego físico y que mueven el balón con criterio, además realiza una gran presión sobre el rival y ajustan las líneas a la hora de defender. Cuenta con grandes jugadores incorporados esta nueva temporada como Iñígo Pérez (duda por lesión), Brandon, el nombrado Juan Villar, Rubén García, Nacho Vidal o el ex malaguista Rubén Martínez

Cuenta con las bajas por lesión del portero Sergio Herrera y por sanción de Oier Sanjurjo, que vio la quinta amarilla ante el Rayo Majadahonda. Además, como se ha mencionado anteriormente, es duda el centrocampista pamplonés Iñigo Pérez que se ha perdido los últimos tres partidos por una lesión en un dedo del pie derecho, quedando en el aire su participación en el partido del próximo sábado a pesar de seguir mejorando de su lesión y de entrenar con el resto del equipo.

Por ello, el Málaga tendrá que sudar bastante la camiseta y ganar también el partido en la pizarra para llevarse los tres puntos del Sadar. Ya que Osasuna además de estar fuerte en casa, puede despertar en cualquier momento del letargo en el que lleva asumido esta temporada y para el conjunto de Martiricos sacar puntos lejos de La Rosaleda está siendo su punto débil esta campaña.