Cuando parecía que los valencianistas iban a tener empates hasta en la Copa... Santi Mina volvió con ganas y mucha pólvora a una convocatoria, se puso el mono de trabajo, el traje de héroe y salvó a un Valencia que volvió a dejar una pobre imagen ante un modesto equipo de Segunda División B.

Se presentaba en la Copa de Su Majestad el Rey el equipo de la capital del Turia buscando una vía de escape para todos los problemas que está teniendo en el resto de competiciones. Una competición en la que se buscaba romper la tremenda racha de empates, otorgar moral a ciertos jugadores que bien lo necesitan y dar minutos a chavales como Álex Blanco o Kangin Lee.

Cambio de chip y cambios considerables en el once, de la portería hasta la delantera. Jaume inauguró la portería valencianista en detrimento de Neto, Lato gozaba de los minutos que no tiene en Liga y Champions, al igual que Murillo en el eje de la zaga, mientras que Vezo volvía a ser el lateral derecho. En la media cancha, los chavales Ferran Torres Kangin Lee ocupaban los costados mientras que el doble pivote era habitado por Soler y Wass. La pareja en punta era la dupla formada por Kevin Gameiro junto a un Santi Mina que reaparecía mes y medio después.

Tuvo que luchar contra los elementos el humilde cuadro del Club Deportivo Ebro: un campo más ancho y largo como es La Romareda, un rival de Champions como el Valencia y la inferioridad numérica durante una hora de juego tras la expulsión de Alves Pires. El hombre que ocupaba la banda izquierda en el dibujo con cinco futbolistas atrás vería la segunda amarilla en el 29 de partido tras unas claras manos. 

Aun así, con un hombre más, futbolistas de calidad y el total control del juego, el Valencia fue incapaz de imponerse antes del descanso y a penas llegó a la meta de De la Cruz. Del primer intervalo solo podemos destacar una monótona posesión ché, el descaro de Ferran y algunos detalles de la joven promesa Kangin Lee.

Introduciría en el descanso Marcelino García Toral a Michy Batshuayi por Kevin Gameiro, el cual está negado de cara a puerta y cada vez interviene menos en el juego, todo lo contrario que el ariete belga, quien cada vez parece jugar con más soltura. 

Al cuarto de hora del segundo tiempo, un balón parado mal defendido en el que Lato resbalaba dejaba solo a Amelibia para rematar solo en la frontal de la chica y batir a Jaume con un remate picado. El Valencia perdía contra un Ebro con un jugador menos y el ridículo copero era real. La credibilidad del técnico se desvanecía y el equipo no parecía capaz de ganar a nadie.

Pero el fútbol es caprichoso y poco le duró la alegría al modesto Ebro. Santi Mina ponía toda la ilusión y ganas que a muchos les faltan y rompía con la sequía goleadora del resto de atacantes en plantilla para levantar el solo el partido y evitar el descalabro copero. 

El gallego recogía un balón en la izquierda y recortaba a su defensor para lanzar un ajustado latigazo cruzado para superar a De la Cruz y poner las tablas en el 71 de juego. Nueve minutos más tarde culminaría la remontada con un remate de cabeza que pone pie y medio de los blanquinegros en la siguiente ronda de Copa. Mestalla dictará sentencia sobre la continuidad del equipo en cuanto a juego y resultados después de recibir el fin de semana al Girona y unos días después al Young Boys.

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