El Estadio de Los Pajaritos continuará siendo un campo maldito para el CD Tenerife, donde solo ha ganado una vez, y sale derrotado por 2-0 merced a un planteamiento más que conservador y su falta de acierto de cara al gol. Tal y como se preveía, el CD Tenerife salió con defensa de cinco, Luis Pérez y Camille por los costados y línea de tres centrales con los ya fijos Alberto y Jorge Sanz acompañados por Carlos Ruiz, quedando Lucas Aveldaño fuera de la convocatoria. Por delante los indiscutibles Milla-Acosta-Undabarrena, y en el frente de ataque Filip Malbasic y Suso. En la portería, el cuestionado Dani Hernández, que una vez más abrió el debate de su seguridad en el juego aéreo. Virtud de un balón aéreo en el área chica supuso el primer gol local, para algunos, fallo del meta chicharrero, para otros falta del delantero Soriano Diamanka (minuto 49). Antes, una internada por el flanco derecho de Yeboah pudo significar el primer gol local si no encuentra a Guillermo algo a contrapié. En el minuto 20, un remate de cabeza de Atienza volvió a avisar a la escuadra visitante; de nuevo Yeobah, Villalba y Diamanka pusieron en serio peligro al equipo de José Luis Oltra. Las salidas de balón del CD Tenerife, conducidas por Acosta y Milla quedaban diluidas en los pies de Malbasic y Suso, que no tenían acierto en la finalización.

Tras la reanudación, llegaría la jugada en cuestión en la que el meta Dani Hernández no logra sujetar un balón aéreo y Diamanka lo introduce con la testa en el fondo de las redes suponiendo el 1-0; como ya se dijo, para unos falla el portero y para otros clara inseguridad del meta de cerca de dos metros de estatura. El técnico valenciano, José Luis Oltra lleva a cabo un doble cambio en el sistema en el minuto 56 buscando claramente el empate, así da entrada a Nano por Carlos Ruiz y Naranjo por Acosta. En los primeros minutos tras el cambio, pareció que surtía efecto, pero el balón fue bolqueado hasta en cuatro ocasiones por el meta Juan Carlos, primero en dos ocasiones Naranjo y luego Malbasic con un remate de cabeza que desperdició. El CD Tenerife seguía sin ver puerta y eso desesperaba a sus delanteros.

Luego le tocó al Numancia, que hasta en tres ocasiones pudo hacer crecer la renta, pero primero el larguero y luego Dani Hernández en dos ocasiones, evitaron que así resultara. Posteriormente, Alain se va de dos centrales, cede a Guillermo y éste, ahora sí, logra dilatar la diferencia convirtiendo el 2-0.

El CD Tenerife se desesperaba en el último tramo del encuentro, y así el recién incorporado Higinio pudo aumentar la diferencia.

Nuevamente se abre el debate de la portería y la ineficacia de los tan perseguidos jugadores franquicia Nano y Naranjo, la doble N que no logra convencer a la afición blanquiazul. Aquel chispazo de ilusión que supuso la segunda parte y remontada frente al Alcorcón, parece que se queda en el olvido volviendo a la pobre imagen de sombras que está siendo la presente temporada del CD Tenerife.

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