El partido entre Rayo Vallecano y Barcelona se esperaba con ansia en Vallecas después de dos años desde la última vez que los culés no visitaban un campo donde se sienten la mar de cómodos. Una racha que, gracias al despiste de los últimos minutos de los franjirrojos y la habilidad de los catalanes, pudieron dar la vuelta a un marcador que estaba a favor de los locales, dejando a los aficionados del barrio obrero desolados, decepcionados y enfadados, al igual que el técnico y los jugadores rayistas.
Bukaneros y Boixos Nois se enfrentaron en las horas previas al partido
Pero entre las aficiones, el encuentro comenzó a disputarse mucho antes de que el árbitro señalara el comienzo del partido. Miembros probablemente pertenecientes a Bukaneros y Boixos Nois, en los prolegómenos del duelo, protagonizaron incidentes en la calle Payaso Fofó, donde se encuentra la puerta de entrada a los vestuarios del Estadio de Vallecas.
Tal y como ha compartido Marca, la policía retuvo al grupo de radicales del equipo de la ciudad condal, aproximadamente un centenar de personas, en la calle Sierra de Oncalaña, aledaña a la Avenida de la Albufera, una de las calles de los alrededores del estadio. Al menos, dos de estos seguidores han resultados heridos en la trifulca. Seis furgones de antidisturbios cortaron la calle, a la que acudieron dos ambulancias.
El Barcelona, al conocer estos hechos, emitió un comunicado lamentando y rechazando públicamente estos incidentes, a la vez que dice reafirmarse en la lucha contra todos los violentos que siguen formando parte del mundo del deporte: "El Barcelona se reafirma en su compromiso para luchar contra cualquier forma de violencia asociada al mundo del deporte y se pone nuevamente a disposición de todos los cuerpos y fuerzas de seguridad para acabar con aquellos colectivos que la practican de manera sistemática", reza el equipo que ganó el partido y, tras conseguir la victoria, seguirá en el puesto más alto de la clasificación de Primera División.