Parece que tampoco será esta semana cuando el equipo azul conseguirá disipar las dudas sobre su rendimiento. Juan Antonio Anquela cambió por completo su planteamiento respecto al pasado partido. La portería fue el primera gran sorpresa, Nereo Champagne jugó su primer partido liguero como titular, se formó una defensa de tres inédita hasta entonces con Javi Hernández, Juan Forlín y volvía al once Carlos Hernández, en los carriles formaron Mossa y Yoel Bárcenas. En el medio del pasto Ramón Folch y Sergio Tejera, y en la línea de Saúl Berjón, Ibrahima Baldé y Joselu.

1ª parte:

El Real Oviedo asfixió desde el primer minuto al equipo balear. Nada más empezar un pase de Saúl Berjón dejaba solo a Bárcenas que no conseguía convertir. En el minuto nueve conseguía adelantarse en el marcador con un testarazo de Ibra. Los azules no cesaban de intentar ampliar la ventaja, tanto Bárcena como Saúl llevaban el mayor peligro y con Joselu participando en la elaboración, hacía muy complicado al Mallorca repeler las embestidas azules. 

Las ocasiones se sucedían. Primero fue Ramón Folch, que con un golpeó obligaba hacer una gran parada al meta mallorquín. Una falta lateral hacía que el equipo carbayón disfrutase de otra gran ocasión, en este caso de cabeza Carlos Hernández fallaba en boca de gol de manera incomprensible lo que hubiese sido el 2-0. 

Se cerraba la primera parte con un monólogo azul, el guardameta ovetense, debutante, no fue requerido en los primeros cuarenta y cinco minutos. La sensación tras el término de la primera parte es que la ventaja debía ser mayor para los intereses azules.

2ª parte:

Tras el descanso las tornas cambiaron, con más ímpetu que fútbol, el equipo bermellón empezaba poner en problemas al equipo azul. En lo que era la primera aproximación del equipo balear, conseguía igualar la contienda. Un centro al área pequeña desde la banda derecha, dejaba en boca de gol un balón perfecto para que entrara Lago Junior y mandara el balón dentro de la portería local.

El gol le hizo mucho daño al Real Oviedo, empezaron las imprecisiones y la falta de ideas. Se notaba que la confianza no es algo que abunde ahora mismo entre las filas oventenses.

El Real Mallorca ponía en problemas a los de Anquela, en una falta lateral un testarazo de Marc Pedraza se iba por muy poco. Entonces entraron en escena los cambios, Javi Muñoz y Richard Boateng le dieron otro aire. 

El Real Oviedo volvía a empujar, de nuevo Bárcenas era quien más peligro llevaba. Las ocasiones se fueron sucediendo, Ibra recortó en el área y disparo desviado. Un córner botado por Javi Muñoz llegaba a la cabeza de Ramón Folch, que con todo a favor cabeceaba desviado. Los córners se sucedían a favor del equipo azul sin conseguir el premio del gol. El último cambió puso en liza al delantero murciano Toché que tampoco pudo participar como hubiese querido. El Real Oviedo se volcó y casi le cuesta el partido. En un contraataque, el extremo balear Aridai se quedó frente al guardameta azul que con una gran salida desbarató la última acometida balear.

La falta de acierto de cara a puerta de los azules les ha condenado. El gol del Real Mallorca en los primeros minutos de la segunda parte hizo demasiado daño al equipo, el conjunto se volvió un manojo de nervios. Los cambios hicieron que equipo volviese a creer, pero no fue suficiente.

Anquela se mostró satisfecho por el rendimiento del partido: "Cuando toca sufrir hay que hacerlo todos juntos. El equipo ha estado muy bien, no se puede pedir más. Por el trabajo y el juego al descanso tenía que haberse dejado el partido finiquitado.", afirmó.