La llegada de Diego Martínez planteó un nuevo proyecto totalmente distinto al del curso anterior, basándose éste en una defensa sólida que hace aún más rentable las diabluras de la gente de ataque del conjunto granadino.

La temporada pasada, a estas alturas, el Granada CF estaba en la misma situación, líder, pero con sensaciones muy diferentes a las de este año, y es que son ya seis las veces en las que el cuadro nazarí ha dejado su portería a cero, y  es el segundo equipo que menos encaja de la categoría con ocho goles, empatado con el Málaga y solo superado por el Alcorcón (seis goles encajados). A estas alturas en la pasada temporada, los pupilos de Jose Luis Oltra habían dejado la portería a cero en tan solo tres ocasiones, habiendo encajado 13 goles. Al final de esa campaña, el Granada consiguió dejar la portería a cero en 12 ocasiones, encajando 50 goles.

Este año, el ataque comienza desde la defensa, donde hay cuatro claros titulares que están destacando por encima de sus compañeros y competidores por un mismo puesto. La pareja de centrales Germán-Martínez se ha consolidado como una de las mejores de la categoría, siendo el zaguero gaditano el que más halagos se lleva gracias al trabajo en la sombra de su fiel compañero. En los laterales tenemos a los sevillanos Álex Martínez y Víctor Díaz, que acumulan mucha experiencia en la categoría y dan un equilibrio tremendo entre defensa y ataque. Habrá que ver si cuando lleguen lesiones, sanciones y demás imprevistos en la zaga los Adri Castellano, Quini, Pablo Vázquez y otros chavales de la cantera pueden estar a un nivel y ritmo tan alto y óptimo como el de sus compañeros anteriormente mencionados, y demostrar que las rotaciones no solo se tienen que gestionar en la zona de ataque.

Queda mucha liga y va a ser muy competida, pues es la Segunda división española más exigente de los últimos años, pero sin duda que el Granada sea un aspirante a pelear por todo y que hace soñar a su afición es un hecho.