La situación del Sporting sigue sin tomar buen camino deportivamente hablando. Aunque parece que el juego, de vez en cuando muestra alguna mejora, los resultados no acompañan, y mirar la clasificación puede ser un sufrimiento para muchos.

Por esto, los dedos empiezan a señalar a los culpables de la mala temporada que está haciendo el Real Sporting. El primero, y el más fácil de señalar, el entrenador. Rubén Baraja, que llegó la pasada temporada para sustituir al destituido Paco Herrera, cogió al equipo en una mala posición, y tras una buena competición en líneas generales desde que él llegó, a pesar de, en ocasiones mostrar una imagen muy mejorable fuera de casa, los rojiblancos llegaron a los playoffs.

Pero a pesar de estas quejas, las miradas siempre terminan por toparse con la directiva del club asturiano.

La Familia Fernández lleva ya casi 26 años al mando del Sporting, y nunca han terminado de agradar del todo a los aficionados. Varias razones les llevan a hacerlo, y el ejemplo más usado es la eterna comparación de temporadas en Primera y en Segunda antes y después de su llegada a Mareo.

La mala situación del equipo, los mercados, las idas y venidas de jugadores en masa cada año, vuelven a señalar a la directiva rojiblanca.

Esta vez la Plataforma Fernández Fuera vuelve a tomar protagonismo. La agrupación, que surge en abril del 2017, vuelve al ataque con una tanda de protestas contra la directiva sportinguista. Javier Fernández, en unas declaraciones afirmó que su estancia en el Sporting tenía "fecha de caducidad", y esa se está acercando, 2019. Una de las razones por las que, apenas a dos meses para llegar a ese año, la plataforma les pide que abandonen el club.

Una vez más llaman a la movilización del sportinguismo y a que este domingo 11 de noviembre, en el partido ante el Málaga a las 18:00 horas, los aficionados que acudan a ver el partido, no entren a sus asientos hasta el minuto cinco, en el que irrumpirán en el estadio al grito de "Fernández vete ya".

Pero la protesta iría más allá, pues también piden que en el minuto 26, uno por cada año de mandato de la actual directiva, los sportinguistas enciendan las linternas de sus teléfonos y las dirijan al palco. Con este gesto quieren ser la luz del equipo tras lo que definen como cinco lustros de oscuridad.

Con estos gestos, la plataforma y todos los aficionados disconformes con la dirección del club, quieren hacer ver una vez más que quieren que las cosas cambien, y pretenden empezar por los dirigentes rojiblancos.