3 puntos más en el casillero. El Cádiz CF se desata en una racha de ensueño y encadena su cuarta victoria consecutiva, tres si hablamos solo de la liga para salir definitivamente de los puestos de abajo y mirar poco a poco hacia arriba, sin creérselo mucho pero con la firme convicción de que las cosas están haciéndose por fin bien y el equipo empieza a parecerse de verdad al que los aficionados cadistas habían visto en las dos temporadas anteriores.

El conjunto que dirige Álvaro Cervera se encuentra en un momento dulce y comienza a ser reconocible, saber a lo que juega y sobre todo, a enganchar a la grada tras un comienzo de campeonato que metió el miedo en el cuerpo a todos. Ya no es un espejismo, ésto es muy largo pero la sensación es que el Cádiz ha vuelto.

Los de la Tacita de Plata salían con lo mismo que les dio resultados magníficos la anterior jornada ante el Elche. Salvi volvía al once por la derecha y Lekic salía en la punta de ataque acompañado de Vallejo, quizá la ausencia que nadie podía esperarse es la de Álex Fernández, uno de los jugadores más regulares en lo que llevamos de campaña y con más minutos disputados.

La jugada le salió perfecta a Cervera de nuevo. Control absoluto de los locales desde el primer minuto y como no podía ser de otra manera, centro de Salvi desde la derecha para que el canterano Manu Vallejo rematara de cabeza el balón a la red. Golazo del Cádiz que se ponía por delante bien pronto pero seguía con la idea de controlar la pelota para no pasar apuros.

Lo que más parece haber mejorado el equipo es la capacidad de presionar la salida de balón del contrario. No dejan respirar desde el comienzo, José Mari y Garrido parecen alcanzar su mejor estado de forma dando un recital en la tarde de hoy y son capaces de robar la pelota muy arriba para que cada acción esté cerca de la portería contraria. Así se llegaría hasta el final de la primera parte, sin ninguna jugada digna de mencionar por parte del Reus.

La segunda mitad sería un calco de la primera, un autentico monólogo por parte de los cadistas que seguían presionando arriba en busca de poner tierra de por medio. Así llegaría el segundo tanto de los amarillos, un balón atrás para Jairo que remataría a puerta tan mal que se convirtió en un pase perfecto para Lekic. El serbio, que está en racha, metía a su ex equipo en una jugada donde los jugadores visitantes pidieron con insistencia fuera de juego.

A partir de ahí la sensación fue que el Reus era incapaz de hacer daño y era el Cádiz el que se acercaba más a meter el tercero, que hubiera llegado si los gaditanos hubieran estado la mitad de acertados que la semana pasada y también por las grandes intervenciones de Edgar Badía. La única ocasión de peligro de los visitantes fue en una jugada a balón parado finalizando el partido, Juan Domínguez metía un gol que quedaría invalidado por fuera de juego y el 2-0 hacía justicia a lo ofrecido por unos y otros sobre el terreno de juego.

La semana que viene los gaditanos viajarán a Córdoba en busca de prolongar su buena racha ante un equipo que se encuentra en los puestos bajos de la clasificación. El Nuevo Arcángel es un estadio que se le ha dado bien en los últimos tiempo al equipo amarillo pues ha conseguido dos victorias en sus dos últimas visitas.

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