El partido de ayer, que enfrentaba el Cádiz CF y el Reus Deportiu, fue la prueba definitiva de que este Cádiz es bastante reconocible al de las dos últimas temporadas. También fue la prueba que demuestra que la racha negativa, que atravesaba los amarillos durante las 10 primeras jornadas, ya es agua pasada.

Álvaro Cervera empezaba el partido con los mismos 11 jugadores que acabó el anterior partido, ante el Elche. Es decir, Dejan Lekic en punta de ataque, acompañado de Manu Vallejo y el extremo derecho ocupado por Salvi Sánchez. El resto del equipo no sufría variaciones. Y los cambios realizados, Carrillo entrando por Lekic, que tuvo una ocasión de gol pero la pelota marchó muy algo, Edu Ramos sustituyendo al infranqueable Garrido y Salvador Agra entrando por un inagotable Vallejo.

Los goleadores del partido, Manu Vallejo y Dejan Lekic, siguen demostrando que están atravesando por sus mejores momentos: Ambos jugadores han marcado un gol en cada uno de sus tres últimos partidos jugados, en el caso del chiclanero todo lo anotado ha sido durante un partido de Liga.

Y la pareja de medio centro defensivo, formado por Garrido y José Mari, eran una pesadilla para el equipo rival. Si el balón, en posesión del equipo rival, se acercaba a uno de esos dos jugadores, ya se encargaba de robar el balón y recuperar la pelota para su equipo. Mientras que los dos extremos del Cádiz, Salvi y Jairo, eran los encargados de recorrer toda la banda y suministrar balones a la zona de ataque.

Y lo importante de todo: la portería, defendida por Alberto Cifuentes fue un verdadero muro. Con este partido, es la segunda vez, en Liga, que los amarillos ganan un partido dejando su portería a cero, la tercera vez si contamos el partido de Copa contra el Real Zaragoza (0-1).