Empieza una nueva semana de trabajo en el Olímpic con dos frentes abiertos que otean por el horizonte. La primera es sumar los tres puntos este domingo frente al Castelldefels, algo indispensable para reengancharse a los puestos de playoff. Y, la segunda, encontrar solución a la sangría de puntos en casa.

Esta pasada semana fueron tres los días de descanso que Cristian García dio a sus jugadores, para empezar a preparar ya hoy lunes a preparar el transcendental choque del domingo frente al Castelldefels. A priori, un partido relativamente asequible, ya que el rival se encuentra entablado en esas últimas posiciones del marco clasificatorio. Aunque, como ya digo, siempre hay que hablar de relatividad, porque, aunque es evidente que el equipo del Baix Llobregat no atraviesa por su mejor momento de forma, el Terrassa tampoco lo hace, y eso convierte al partido en un arma de doble filo tanto para unos como para otros.

Además, estamos hablando de que, a excepción del Granollers y del Hospitalet, todos los equipos de la parte noble de la tabla han sumado esta jornada, aunque solo sea un punto. Y si el equipo de Cristian García no quiere ver cómo se le empiezan a alejar esas posiciones de promoción de ascenso, es indispensable empezar a contar de victoria en victoria. De ahí erradica la importancia del choque del domingo.

Los mismos puntos en casa que fuera

Otro de los objetivos de cara a este fin de semana, será el de empezar a hacer del Olímpic, otra vez, un fortín. A día de hoy, la realidad es que se han sumado los mismos puntos en casa que fuera de ella: once. Hasta cuatro de los siete equipos que han pasado esta temporada en liga por el estadio terrassista, han conseguido llevarse aunque un punto fuese.