Cazorla es uno de los jugadores más queridos del fútbol español. Debido a una lesión estuvo apartado de los terrenos de juego durante bastante tiempo y el Villarreal, una vez que estuvo recuperado, le quiso dar una oportunidad y que estuviera a prueba en el club que fue su casa durante años. Un período que pasó con creces y a día de hoy es jugador del submarino amarillo a todos los efectos.
Cazorla ha demostrado una vez más su humanidad
Durante esta temporada ha participado en 14 partidos oficiales, diez de ellos de liga, llegando incluso a estrenar su casillero en un encuentro de la UEFA Europa League, aunque en la competición doméstica no ha llegado a ver portería, pero sí ha brindado una asistencia. En el duelo frente al Rayo saltó al césped unos minutos, poco más de diez, y al saltar al campo fue ovacionado por el público del Estadio de Vallecas. Su presencia no cambió un encuentro que se saldó con reparto de puntos para ambos conjuntos.
Pero una vez acabado el encuentro, el asturiano se acercó a la grada donde se encontraban los amigos y allegados de Jorge Muñoz Adrado -tal y como ha desvelado Unión Rayo- el abonado de 14 años fallecido pocos días antes de que se disputara el partido.
El futbolista del equipo castellonense quiso tener un detalle con la parte de la grada que se encontraba más dolida por aquella tragedia. Les regaló su camiseta y se fotografió con los allí presentes, dejando que se viera una pancarta donde podía leerse, "gracias Jorgito", y que además incluía una fotografía del aficionado rayista. Un gran gesto del jugador, que si ya fue aplaudido al saltar al césped por todo lo que ha dado al mundo del fútbol, y la mala suerte que ha tenido por culpa de una lesión complicada, no hace más que ganarse aún más cariño de la parroquia de Vallecas.