Se avecina uno de los partidos más importantes para los aficionados al fútbol en Asturias. El primer derbi de la temporada llega en una situación más que delicada para los dos equipos. Ninguno de ellos esta cumpliendo las expectativas que se marcaron al comenzar la temporada.

El Real Sporting de Gijón en la posición decimocuarta de la tabla clasificatoria, a un solo punto del máximo rival, fuera de los números las sensaciones del equipo no son nada buenas. 

El equipo rojiblanco le ha costado arrancar, sobre todo fuera de casa donde solo ha conseguido 2 puntos y la paupérrima cifra 3 de goles a favor. A los de Baraja se les ha achacado la falta de producción ofensiva, no solo la falta de gol sino por ser incapaces de generar ocasiones. El míster gijones ha probado durante la temporada varios sistemas sin conseguir convencer al respetable. En su último partido de liga consiguieron consiguieron un meritorio punto sobre la bocina contra uno de los mejores equipos de la categoría como el Malaga CF. Rubén Baraja decidió poner en liza un 4-4-2 y aunque no palmó el juego que quería la afición gijonesa consiguió que su equipo mantuviese la fe hasta el final.

El Real Oviedo se enfrenta ante su máximo rival situado en la décimo segunda, con un punto más que su vecino, los oviedistas se encuentran muy dolidos en el orgullo tras su última derrota. 

Juan Antonio Anquela pasa por su peor momento desde su llegada a la capital del Principado. Al equipo le cuesta sacar los partidos adelante, aunque el equipo azul asume el mando del partido se muestra insulso en ataque y excesivamente blando en defensa, cediendo gran cantidad de goles a balón parado una de sus mejores armas el año pasado.

El sistema que dispondrá el entrenador azul es toda una incógnita ya que en los últimos partido ha cambiado en numerosas ocasiones, sin dar con la tecla correcta.

El primer derbi asturiano viene cargado de necesidades, el equipo que gane saldrá reforzado pero con mucho por hacer y el que salga derrotado tendrá que replantearse seriamente su temporada, incluso puede conllevar la destitución de su entrenador.