Ćorluka, Mandžukić y Subašić abrieron el telón a la gran fiesta croata en Zagreb. El homenaje a los tres jugadores ya retirados de la Selección dio paso a una nueva épica de su país al más puro estilo Mundial de Rusia. Croacia se llevó los tres puntos en el último suspiro. La subcampeona demostró una vez más su fortaleza física y mental ante una España que contestó pero al final naufragó. De ganarlo todo a perder los dos últimos partidos. Todo por decidir en Wembley

Croacia, rápida y sólida

El encuentro comenzó con la misma historia de siempre. La Selección Española impuso su juego con una gran movilidad del balón, con Ceballos muy participativo en el centro del campo. Sin embargo, la primera ocasión del partido llegó para Croacia en el minuto 5. De Gea repelió el balón al palo tras un buen disparo de Perisic, el hombre más peligroso de los croatas en la primera parte. 

Pronto Croacia implantó el juego que aplicó en Rusia. Mucho ritmo a través de la velocidad de Rebic y del propio Perisic, e intensidad y dureza en el cuerpo a cuerpo. Aspas tuvo que ser atendido por los médicos tras un golpe con el portero Kalinic, y Ceballos y Busquets recibieron dos 'manotazos' en cuestión de segundos

Los minutos pasaron y España no generó peligro real en ningún momento de la primera media hora de partido. De hecho, el primer córner llegó para los de Luis Enrique a los 35 minutos de juego. Por el contrario, Croacia siguió encimando el área de De Gea con Perisic a la cabeza, quien remató a la portería hasta en tres ocasiones.  

Jordi Alba fue el jugador más activo de España en la primera parte, tanto arriba como en defensa. Animó, junto a Sergi Roberto en la banda derecha, al equipo a volcarse al ataque en los minutos finales antes del descanso. Pero una Croacia muy bien plantada impidió a 'La Roja' disfrutar de una ocasión clara. Solo Saúl e Isco pudieron disparar desde fuera del área sin excesivo peligro. Así, los 22 jugadores desfilaron hacia los vestuarios con el marcador inicial

45 minutos de vértigo

El comienzo de la segunda parte trajo consigo la continuidad de la dureza de los croatas. Rebic hizo falta sobre los dos centrales de España, Íñigo Martínez y Sergio Ramos, y Modric hizo lo mismo sobre Ceballos. La presión de Croacia abrió el campo y España pudo avanzar hacia arriba con más huecos. Sin embargo, la insistencia tuvo su recompensa. Sergi Roberto erró en el pase, Perisic interceptó con un acto reflejo y Kramaric adelantó a los locales solo delante del guardameta español. 

Poco duró la alegría para los croatas. La respuesta de España fue inmediata y Ceballos igualó el resultado tras una gran jugada junto a Aspas e Isco. El malagueño asistió atrás para que su compañero, quien había iniciado la jugada, rematara desde el suelo y pusiera las tablas en el marcador. 

Los dos goles consecutivos animaron el partido y empezaron a llegar sucesivas ocasiones en ambos lados del campo. La más clara fue para España, tras estrellar Aspas el balón en el larguero con todo a favor para marcar. Mientras tanto, Luis Enrique quitó a sus dos delanteros para refrescar el ataque con las entradas de Asensio y Morata. Dalic también realizó su primer cambio, sacando del campo a Rakitic e introduciendo a Vlasic. 

El joven jugador del CSKA Moscú pareció dar suerte a Croacia, que se volvió a adelantar en el marcador. Modric deleitó con un centro medido a Jedvaj, quien remató completamente solo ante el despiste en defensa de Íñigo Martínez. España volvía a remar a contracorriente. Y pudo ser aún peor si De Gea no hubiera detenido un mano a mano delante de Rebic en el 72'

A falta de un cuarto de hora para el final, Vrsaljko sacó milagrosamente en la línea de gol un remate de Morata. Pero, en la jugada siguiente, el propio lateral croata daba al balón con la mano dentro del área. Cómo no, el empate desde los once metros a cargo del capitán Sergio Ramos

En los minutos finales se notó el alto voltaje del partido. Jugándose la final four, el partido estaba roto y los nervios invadieron a Busquets, quien rompió la camiseta de Perisic en un cruce de empujones. Tras varias amarillas, encontronazos y ocasiones, llegó el 3-2 definitivo en el descuento. Jedvaj firmó un doblete que deja toda la emoción para el final en el trepidante Inglaterra-Croacia que se disputará en Wembley.