En pleno parón de selecciones debido a la disputa de amistosos y de la Uefa Nations League, los equipos modestos y con mínima presencia en las selecciones nacionales, aprovechan para ponerse a tono y no perder ritmo de competición con varios partidos amistosos. Encuentros como Osasuna-Alavés o derbis como el Leganés-Alcorcón amenizan las largas tardes de estos días sin fútbol. Otros, como el Rayo Vallecano, aprovechan para celebrar el partido de su propio estadio, el Trofeo de Vallecas.

El encuentro, disputado contra el Grasshopper, con un marcador final de 3-1, acabó dibujando sobre el césped la primera victoria en Vallecas del Rayo en lo que va de temporada, a pesar de no ser un partido oficial. Los goles de Álex Alegría, con un doblete, y de Bebé, doblegaron el tanto de Arigoni e hizo sucumbir al equipo suizo. Un subidón de moral para una plantilla teñida de grises tras los buenos partidos y malos resultados cosechados en los últimos duelos. Contra todo pronóstico, Míchel realizó menos cambios en el once de los esperados. Las titularidades de Alberto García, que perdió su puesto en el pasado partido de LaLiga; o la de Abdoulaye, un fijo hasta los últimos encuentros, presuponen un sistema de rotaciones para poder levantar la mala racha del Rayito.

José León disputó los 90 minutos de encuentro del Trofeo de Vallecas

Partido que dejó buen sabor de boca a los aficionados al ver a sus últimas incorporaciones y jóvenes promesas disponer de minutos, como son los casos de Akieme o Algobia. Sin embargo, el más destacado de todos ellos fue José León. El futbolista natural de Madrid pudo disponer de sus primeros minutos con la camiseta del Rayo.

Futbolista joven, con carácter, liderazgo y valentía; son las señas de identidad de un José León que llegó este mismo verano dispuesto a triunfar. El ex del Real Madrid no contó con muchos minutos en la pretemporada y decidió marcharse en busca de oportunidades. Sin embargo, y provocado por el gran overbooking en la zaga vallecana, José no había tenido la oportunidad de vestirse aún de corto.

Ahora, y tras esperar su momento, pudo disfrutar de su primera titularidad jugando todo el encuentro con el Rayo y siendo partícipe de la conquista del Trofeo de Vallecas, dejándole claro a Míchel que no lo tendrá fácil para sentarle en el banquillo durante la temporada. No cabe duda de que el madrileño seguirá trabajando duro para poder llegar a contar con un hueco en el primer equipo para los próximos compromisos y citas con el Rayo Vallecano.