Ousmane Dembélé llegó al Camp Nou siendo demasiado joven y asumiendo el rol de promesa del fútbol español y francés con toda la exigencia que suponía

En los últimos días, hemos podido ver cómo el delantero galo ha copado todos los focos de atención. Los pocos minutos que hasta ahora ha tenido bajo las órdenes de Ernesto Valverde le sitúan en un panorama de incertidumbre, en el que incluso se habla de su hipotética salida. Su comportamiento reciente ha revolucionado el ámbito mediático y lejos queda, por el momento, su principal propósito: hacer historia vistiendo la elástica azulgrana.

El francés es criticado por una supuesta falta de actitud, pero pocas veces nos hemos parado a pensar qué es lo que realmente le falta para poder triunfar en el club al que Neymar llegó con la misma edad y en el que deslumbró con sus destellos de calidad hasta que puso rumbo a París.

De una galaxia distinta

Ousmane Dembélé llegó con una mochila cargada de inexperiencia y después de haber presionado en el Signal Iduna Park para vestir de azulgrana. El francés llegó asumiendo el rol de futura promesa del fútbol español y francés, pero también asumiendo el rol de rayo de esperanza y tras la plena crisis en la que entró el club con la inesperada y tan mencionada marcha de Neymar.

Aterrizó en el feudo azulgrana para cumplir sus expectativas, pero tras un año algo atípico por las lesiones por las que ha pasado y por la desmotivación que supuestamente está sufriendo al ver que no termina de convencer sobre el terreno de juego.

Neymar vivió una vida diferente en Can Barça. Con 21 años, la edad que ahora tiene el francés, el brasileño se convirtió en un jugador temido por sus rivales más directos. Además, hay que recordar que con su corta edad formó parte de unos de los mejores tridentes que ha tenido el mundo del fútbol y en especial, el conjunto azulgrana: "la MSN". Superó todas las expectativas en el club catalán y con un rendimiento excelente, logró el triplete y fue partícipe de una noche inolvidable: la de la remontada histórica contra el Paris Saint-Germain.

Sin embargo, la situación de Ousmane Dembélé es muy diferente. Mientras Neymar llegó a Barcelona con un gran fama y con un entorno sólido, Ousmane Dembélé llegó siendo el rápido reemplazo del brasileño.

Primero, el que fuera jugador del Borussia Dortmund sufrió un grave lesión, un gran revés. Pero tras recuperarse, cambió sus papeles y demostró que podía ser el héroe que todos querían ver y que podría hacer goles importantes. Pero desde entonces, día tras día, su figura está desapareciendo en la plantilla de Ernesto Valverde.

Un gran factor que deja al jugador sin la admiración de los aficionados azulgranas es su entorno.

Como dijo el que fuera capitán, Carles Puyol, es importante que le ayuden a adaptarse: "Dembélé es joven. No estoy en el vestuario y no conozco el día a día. Hay que ayudarle porque no es fácil adaptarse a la filosofía del Barcelona". Tal vez, el motivo de su todavía no adaptación sea la forma en la que ha llegado al club, siendo una prisa para reemplazar a Neymar.