Las dudas volvieron a emerger en una Selección Española que apenas pudo superar a Bosnia Hezergovina por un tanto a cero, gol conseguido por uno de los tres debutantes, Brais Méndez, ya en el minuto 77 de partido. La afición del estadio canario disfrutó con el homenaje a David Silva al inicio y esperaba mucho más de unos futbolistas con demasiada clase en el campo como para que el trámite marchase mejor.

Pero el espectáculo en Las Gaunas fue mínimo. Unos detalles de Ceballos, otros de Isco. Alguna oportunidad clara para Morata, otras para Asensio. La joven e inexperta línea defensiva formada por Hermoso, Llorente, Gayá y Jonny observaba cómo la posesión de España era abrumadora, pero no se materializaba en acercamientos provechosos. Al final, los cambios de cromos dieron algo de emoción a un amistoso que no consoló la eliminación de la Nations League.

Demasiado 'jugón' para tan poco gol

Luis Enrique apostó por un once de mucha calidad con el balón en las botas. Juntó a los magos madridistas Isco y Ceballos, le dio a Asensio un papel más retrasado que el de banda e intentó que Suso volviese a ser ese jugador que tanto está maravillando en Milán. La idea era magnífica pero no siempre ganan las buenas intenciones. 

Porque 'La Roja' mantuvo, como se esperaba, un 70 % de posesión en el global del encuentro, pero apenas generó peligro. Entre que la velocidad de toque era lenta y Bosnia tampoco se quedó esperando el plácido avance rival, sino que presionaba de forma moderada, el juego permaneció estancado. Ni Rodri ni Ceballos conectaban fluidamente con los hombres de más arriba. El capitán Isco o un activo Asensio no paraban de ofrecerse, pero siempre tenían pegajosos marcajes. 

Isco lució el brazalete frente a Bosnia I Foto: Noelia Déniz (VAVEL)
Isco lució el brazalete frente a Bosnia I Foto: Noelia Déniz (VAVEL)

Quizás en otro escenario, ambos 'jugones' blancos junto a Suso, que ya dejó muestras de su gran talento en el partido contra Gales, hubiesen derrochado más del fútbol que acostumbran. Pero España no estaba para darse un festín como el de la goleada a Croacia. Quedarse fuera de la Final Four de la Nations League por la ajustada victoria de Inglaterra había provocado una depresión de la que no se saldría en un intrascendente amistoso. Ni siquiera con la presencia de la sabia nueva de la Sub-21 y otros jóvenes debutantes. 

Destellos de esperanza entre Brais y Fornals

Sin embargo, no todo fueron sensaciones de juego un tanto plano o pocas ocasiones de gol. Porque los debutantes Mario Hermoso, Fornals y Brais Méndez dieron unos cuantos destellos de esperanza a 'La Roja' que viene de cara al próximo europeo. El canterano del Real Madrid se puso en el papel de Sergio Ramos para, incluso, intentar un gol de chilena. Atrás, junto a Diego Llorente, estuvo muy atento y rápido a cada jugada ofensiva rival. 

David Silva con su hijo recibe su camiseta de homenaje I Foto: Noelia Déniz (VAVEL)
David Silva con su hijo recibe su camiseta de homenaje I Foto: Noelia Déniz (VAVEL)

También Marco Asensio e Isco dieron un paso al frente en la aportación goleadora, pues Morata no tuvo su noche. Pero los siete disparos que sumaron entre ambos madridistas no sirvieron para abrir el marcador. En cambio, sí sirvió el remate de nueve que se encontró Brais en el área, tras el tiro lejano del malagueño y capitán. Al fin España halló su premio, aunque la entrada de Fornals contribuyó también a ello. El talentoso joven del Villarreal dejó dos pases al hueco de mucho nivel, además de un sombrero de escándalo a un rival. 

España acabó asediando el área bosnia en los últimos quince minutos, fruto de esos cambios y la diana gallega. No obstante, solo sumó seis chuts a portería, pues trece disparos se marcharon fuera. A Luis Enrique le queda mucho trabajo por delante. Este trámite tan solo fue una prueba más de ello. Calidad, juventud y ganas hay, pero luego todo tiene que funcionar a las mil maravillas en el campo.