Atrás quedan en torno a 69 fichajes y cinco entrenadores en esta segunda etapa de Alfonso Serrano al mando de la dirección deportiva del conjunto insular, que se iniciaba en la etapa 14/15 sustituyendo a Quique Medina y con Álvaro Cervera como entrenador. Entre sus fracasos más sonados destacan el Hondureño Juan Carlos García (DEP) lateral derecho firmado como central que nunca llegó a debutar, el guardameta Jacobo, cesado antes de la llegada del mercado de invierno, Ruso Garecía, Maxi López, Uli Dávila, Marc Crosas, Tomás Martínez y un largo etcétera; entre los aciertos el Choco Lozano, sobre el que inexplicablemente no se ejerció la opción de compra, Gaku Sibasaki, Longo, Villar, también vendido sin explicación, Brian Acosta, y poco más.

Como entrenadores pasaron, una vez cesado Cervera, Raul Agné, Pep Lluis Martí, Joseba Etxeberría y por último José Luis Oltra, al que ya tuvo igualmente en su primera etapa.

El entorno y el ambiente se hacía ya prácticamente irrespirable jornada tras jornada y se pedía al unísono la cabeza del director deportivo vallisoletano. El lunes por la tarde se hacía la voz del cese convocando una rueda de prensa para el martes 20 en la que el propio Serrano explicó los pormenores de su salida; según éste, ya el pasado verano pactó con el presidente Miguel Concepción que su cargo no iría más allá de febrero de 2019 y en la misma reconocía alguna que otra pifia, -sobretodo en su primer año- a la vez que muchos aciertos. De las plantillas, la mejor sin duda fue la confeccionada la temporada pasada, que según su criterio estaba entre las mejores de la categoría. También reconoció sentirse arrepentido de haber renovado o no haber cesado antes a Joseba Etxeberría y tener que hacerlo a la quinta jornada de la actual temporada. No explicó los motivos de tal criterio.

Dijo dar el paso al frente por el bien del club, al que tanto quiere y tanto le ha dado. Así mismo dejó claro que en ningún equipo se había encontrado con un presidente como Concepción, que le dejó en todo momento tomar y dar la palabra final en cualquier asunto de jugadores y trabajar con total libertad: "He estado en muchos clubes y nunca he tenido un presidente como él. Siempre me dio libertad total para firmar jugadores, en lo bueno y en lo malo." Agradeció la confianza al Consejo de Administración, a los jugadores y entrenadores durante estos cinco años: "Espero que con mi salida la atmósfera se calme y todos remen en la misma dirección."

Los últimos resultados, la poca competitividad e implicación de los jugadores, la salida del segundo entrenador, traído por Serrano y un cúmulo de circunstancias han hecho que Miguel Concepción tomara la tan meditada decisión de destituir al Director Deportivo.

Se inicia ahora una etapa con la incertidumbre de quién llevará la manija de la construcción de la plantilla. Enero será un mes clave para que la historia no se vuelva a repetir y se consuma el descenso.