Se viven buenos tiempos en Santo Domingo, posiblemente los mejores desde que el club logró el ascenso a Segunda División. El Alcorcón es líder tras catorce jornadas y con más de media salvación en el bolsillo, el principal objetivo con el que partía el equipo alfarero esta temporada, pero que cada día parece más claro que se está quedando pequeño para una plantilla que quiere más.

Pese al enorme mérito que debe atribuirse a la plantilla por su rendimiento en el césped, es imposible obviar la gran influencia de Cristóbal Parralo en el cambio radical que ha experimentado el equipo amarillo respecto a las dos últimas campañas.

Propuesta sencilla y atractiva

Pese a su inexperiencia en una categoría tan difícil como es la Segunda División, el técnico andaluz implantó desde el primer día una filosofia de juego que el equipo no tardó en hacer suya. Sin embargo, sus resultados eran toda una incógnita teniendo en cuenta el rendimiento de la plantilla la temporada pasada y tras no producirse demasiados cambios en forma de fichajes.

Pero estos primeros meses le han dado la razón a Parralo, que ha conseguido convertir en un conjunto temible al mismo bloque de jugadores que estuvieron al borde del precipio hace menos de un año.

Múltiples variantes, pero todas efectivas

El once titular del Alcorcón se puede recitar de memoria a estas alturas de la temporada, pero el técnico alfarero ha conseguido involucrar y sacar el máximo rendimiento de todos y cada uno de los jugadores que ha utilizado.

En el equipo que se enfrentó al Sporting de Gijón en la jornada inaugural no apareció ninguno de los nuevos fichajes. Aún así, el conjunto amarillo mostró una buena imagen, algo que se repitió tanto en Málaga como ante el Mallorca.

Las primeras novedades llegaron en la quinta jornada. Parralo sorprendió entonces con un cambio de sistema, del 4-2-3-1 se pasó al 4-4-2 con la entrada de Juan Muñoz. La aparición del delantero utrerano y todo lo que ha aportado al equipo no necesitan más mención.

A pesar de los buenos resultados, el equipo no se ha decantado por ninguno de los dos sistemas, y parte de culpa la tiene un solo jugador: Álvaro Peña. El jugador vasco, uno de los mejores del equipo a nivel técnico, se vio relegado al banquillo en ese momento, pero a base de buenas actuaciones se ha vuelto a ganar su sitio en el once. Además, con él en el terreno de juego no se pierde mordiente arriba y se consigue mayor dominio en el centro, ya que no se puede olvidar que el equipo madrileño busca en todo momento tener la posesión y dominar el juego.

De olvidados a protagonistas

Además de Peña, sorprende el nivel ofrecido por otros jugadores que no contaron con demasiadas oportunidades durante el curso pasado. Es el caso de Nono, Sangalli, Dani Jiménez o Eddy Silvestre, quizás el caso más sonado de todos.

El jugador extremeño, renovado esta misma semana, a pesar de su lesión frente al Rayo Majadahonda, ha conseguido encontrar esa regularidad que tanto se le exigió durante el pasado año. Caso muy parecido es el de Sangalli, que está demostrando un excelente momento de forma y unos galones dentro del equipo dignos de mención.

Los casos de Dani Jiménez y Eddy son algo distintos. El meta tampoco necesita presentación después de su sobresaliente rendimiento bajo palos en este primer tramo de liga. Por su parte, el mediocentro era la gran incógnita cuando entró en el equipo sustituyendo a Dani Toribio, pero ha demostrado que Parralo acertó de lleno con él.

Además, tampoco se pueden olvidar nombres como Laure, Esteban Burgos, David Fernández y Bellvís. Los cuatro integrantes de la defensa siguen al nivel con el que cerraron la temporada pasada, junto a otro fijo en el equipo como es Dorca. Esto combiando al mayor acierto de cara a puerta que está mostrando el equipo desembocan en la situación actual.

La profundidad de la plantilla será clave

42 jornadas dan para mucho y en Alcorcón saben lo difícil que será mantenerse en la zona alta hasta el momento decisivo de la temporada. Habrá oportunidades para todos, y por el momento las diferentes alternativas han presentado sus credenciales.

Borja Galán, Raúl Lizoain o Borja Domínguez son solo algunos de los jugadores que ha utilizado Parralo como alternativas puntuales y todos han rendido al nivel que se les exigía. En la recámara quedan también David Mayoral, Jaime Gavilán o Víctor Casadesús (aún lesionado), tres jugadores capaces de marcar diferencias y que podrían dar otro extra al equipo alfarero en momentos concretos de la temporada.

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