Barça y Atlético de Madrid se enfrentan este sábado en el Wanda Metropolitano en el que será el encuentro número 163 entre ambos. Colchoneros y azulgranas nos han dejado partidos de todo tipo para coleccionar en la hemeroteca, con la emoción servida en casi todos los que han disputado. Sin embargo, la igualdad entre ambos equipos no se ha visto siempre palpada sobre el terreno de juego. Entre Atlético y Barcelona encontramos holgadas victorias por parte de ambos equipos. Si hay una goleada que todo culé recordará será la que se vivió el 20 de mayo de 2007 en feudo rojiblanco, entonces el Estadio Vicente Calderón.

Los azulgrana, pilotados desde el banquillo por Frank Rikjaard, vapulearon al Atlético, endosando 6 goles a domicilio al conjunto dirigido por el mexicano Javier Aguirre. Una victoria histórica, que se reflejó en los pitidos finales de la parroquia rojiblanca hacia sus jugadores. El FC Barcelona, en plena lucha por el liderato, necesitaba ganar sí quería seguir la estela del Real Madrid, que horas antes del encuentro se imponía al Recreativo de Huelva por 2 goles a 3 en el Nuevo Colombino.

Con el objetivo de alzarse con la victoria, los de Frank Rikjaard salieron enchufados desde el inicio, con un once formado por: Víctor Valdés, Gianluca Zambrotta, Lilian Thuram, Carles Puyol y Gio en defensa, Xavi, Edmilson y Deco en el centro del campo, y con Messi, Ronaldinho y Eto'o en punta. Por su parte, Javier Aguirre presentaba el siguiente once para plantar cara al conjunto culé: El "Pichu" Cuellar, en una noche para olvidar, sería el titular bajo palos, Seitaridis, Zé Castro, Eller y Antonio López formaron parte de la zaga,  Maniche, Luccin, Galletti y Jurado como mediocampistas y Petrov y Fernando Torres completaban el once del técnico mexicano.

A pesar de la goleada, la superioridad azulgrana tardó en hacerse notar, y no fue hasta el minuto 38 en el que Leo Messi adelantaría al Barça tras una asistencia del camerunés Samuel Eto'o. Enseguida empezarían a llegar los problemas para el cuadro colchonero, pues dos minutos después del gol encajado, se marchaba lesionado el portugués Maniche, eje en el centro del campo, y obligaba al argentino Maxi Rodríguez a ingresar en el terreno de juego. Dos minutos más tarde, el Barça silenciaba el Vicente Calderón con otra diana. Dos goles en cinco minutos que encarrilaban una victoria que se ampliaría en el descanso. Fue a través del lateral Gianluca Zambrotta, tras una inoportuna salida del meta rojiblanco Cuéllar. La renta se ampliaría justo antes del descanso, pues Samuel Eto'o encontraría otra vez el camino del gol al filo de la media parte. El Barça se marchaba, entre pitos de la parroquia colchonera hacia sus jugadores, con tres goles de renta al descanso. A pesar del resultado, el Barcelona no ofreció su mejor versión, y logró los goles a través del desacierto colchonero.

Ronaldinho quiso apuntarse a la fiesta, y a través de una jugada combinativa al borde del área ponía el cuarto gol azulgrana en el electrónico. Leo Messi, con una vaselina propia del argentino, y Andrés Iniesta, rompieron por completo la defensa rojiblanca y dilapidaron las escasas esperanzas de los atléticos, anotando el quinto y sexto gol respectivamente. Con la victoria, el Barça seguía en la lucha por una Liga que acabaría ganando el Real Madrid, en la temporada del mítico Tamudazo. Los de Frank Rikjaard terminarían segundos en la clasificación, empatados a 76 puntos con el Real Madrid mientras que el Atlético sería sexto.