El Barcelona ha vuelto a la carga con el duelo de Champions League que permitía a los de Valverde firmar la primera plaza del grupo, ya clasificados para octavos de final. Lo hacían lejos de su mejor versión y es que, tras la derrota ante el Betis y el parón por compromisos internacionales, los catalanes no supieron sacar todo su potencial en el Wanda Metropolitano y tuvieron que recurrir a Dembélé, casi en el tiempo de añadido, para empatar el encuentro ante el Atlético de Madrid.
Los de la Ciudad Condal se han plantado en Eindhoven con numerosas bajas sensibles en el once titular, como la de Sergi Roberto o Luis Suárez, ambos lesionados. Tampoco ha viajado Rafinha, quien ya ha dicho 'adiós' a lo que queda de temporada, ni Umtiti, que se ha resentido de unas molestias en la rodilla.
Por ello, Valverde ha dado entrada a Arturo Vidal en la zona de medios, donde ya ha recuperado a Rakitic. En la delantera, para suplir al uruguayo, Dembélé y Coutinho, que también volvía a la convocatoria. Delante, un PSV considerado uno de los mejores equipos de Europa, y es que en su Liga nacional han conseguido 13 victorias en las mismas jornadas.
Inestabilidad azulgrana en Eindhoven
A los dos minutos de juego Busquets ha causado el primer suspiro en la afición azulgrana. Con un error en defensa y superado por Lozano ha corrido atrás para tumbar al jugador con una dura falta, que ha puesto en apuros a Ter Stegen.
Ter Stegen, claramente amenazado y en apuros
Dembélé ha intentado lucirse pasados pocos minutos, corriendo en superioridad por la banda derecha e intentando asociarse con Messi detrás, aunque bien ha estado la defensa que dirige Van Bommel. Pero los azulgranas tampoco terminaban de encontrar su sitio en el terreno de juego, con reiteradas pérdidas de balón y sin demasiada convicción al buscar el pase.
Tanteando con el miedo ha llegado el peligro al área azulgrana. Primero ha sido Rakitic quien ha regalado el balón a Pereiro, que lo ha estallado en la madera lateral; después Ter Stegen, sorpendentemente, tampoco ha sabido asociarse desde la portería y ha provocado una clara ocasión para los locales.
La desesperación por buscar la esencia
Los de Valverde, hartos de verse con el corazón en un puño, han querido reivindicarse asaltando la portería del PSV. La primera alternativa la ha generado Semedo desde el lateral derecho que ha dejado vacío Sergi Roberto y, con Messi y Coutinho dentro del área, ha faltado la magia en la puntería.
El Philip Stadion entero no podía creerse que De Jong hubiese desaprovechado una ocasión tan clara como la que ha generado dentro del área del Barcelona, perseguido por un Semedo al que faltaba oxígeno. Coutinho y Messi han liderado de nuevo la ofensiva catalana, pero topaban reiteradamente con la defensa holandesa. Incluso Rosario, bajo palos, ha evitado de cabeza el gol de Arturo Vidal. Del mismo modo, Angeliño también ha 'tapado' la diana de Messi.
La desesperación se apoderaba del Barça, perdido y sin rumbo acusando en Messi toda posibilidad de anotar. Pero es que Ter Stegen dejaba entrever que no iba a ser una de sus mejores noches. El alemán no conseguía asociarse con sus compañeros y regalaba balones a la delantera holandesa, que con una triple ocasión al palo, ha podido ponerse por delante en el marcador. Sin tiempo para más, ambos conjuntos se han marchado a vestuarios.
Messi vuelve a cargarse el equipo a las espaldas
La primera del segundo tiempo ha sido para Dembélé, probando el remate cruzado llegando a la línea de fondo por la derecha. Pero mucho le costaba a los azulgranas meterse de lleno en el partido. Sí lo ha intentado el PSV con un disparo que ha activado a Ter Stegen.
El Barcelona certifica su presencia en ventaja en octavos de final
Cuando más le estaba costando a los pentacampeones de Europa, Messi ha podido hacer el primero al combinar con Dembélé y lucirse con una buena jugada individual, deshaciéndose de numerosos defensores que intentaban arrebatarle la esférica por el extremo derecho. En pocas acciones después, Rakitic ha tenido dentro del área la posibilidad de hacer el segundo gracias a la recuperación en la banda de Arturo Vidal.
Valverde ha dado entrada a Malcom en sustitución de Coutinho, que no estaba entrando demasiado en juego cuando el brasileño provocaba una falta peligrosa en el vértice del área. Messi, con el balón en los pies, ha buscado el disparo directo pero Piqué, lanzándose, ha marcado el segundo gol de la noche para certificar la primera plaza del grupo de Champions League.
El Barcelona certifica la primera plaza sin demasiado fútbol
Lozano ha puesto la directa para intentar recortar distancias para el PSV Eindhoven, aunque la suerte se decantaba por el Barcelona. Solo ante Ter Stegen, el alemán ha conseguido evitar una acción muy clara.
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El técnico azulgrana ha querido premiar a Denis Suárez y darle más de diez minutos sobre la alfombra verde, aunque sentado a Dembélé, quien empezaba a reivindicarse en la delantera catalana. Pero el partido no estaba finalizado y, con la aparición de Angeliño por la línea de fondo, De Jong ha rematado de cabeza para acortar distancias y poner el 1-2 en la electrónica. Los de Van Bommel han seguido apretando la defensa azulgrana, esta noche muy imprecisa, y Gutiérrez ha tenido en sus botas el empate.
Con un rápido contraataque, Malcom se ha plantado prácticamente bajo los palos de Zoet, aunque su disparo ha salido bastante desviado. Finalmente, y sin tiempo para más, los azulgranas se han hecho con los tres puntos en juego al ganar 1-2 en un partido insulso y lejos del nivel de los azulgranas. Pese a ello, los de Valverde han sentenciado la primera plaza del grupo y tendrán la ventaja en el sorteo de octavos de final.