Todo gol de Leo Messi, más allá de su estética y genialidad, tiene un aliciente para la memoria histórica del fútbol y para su palmarés. Es casi inédito que un gol del capitán azulgrana no vaya acompañado de la palabra récord, y el del miércoles ante el PSV Ehindoven no fue una excepción. Un gol más, una jugada característica de la "pulga" que lo sitúa con 567 goles oficiales en su haber. Sin embargo, aunque para el propio jugador el gol del miércoles pueda pasar desprevenido, el "10" azulgrana alcanzó dos hitos más en su particular lucha contra sus propios números.

El primer tanto del conjunto azulgrana ante el combinado de Mark Van Bommel significó el número 567 de su estandarte en partido oficial, que a la vez significaba el gol número 65 de Leo Messi en fases de grupos de la UEFA Champions League, y lo situaba como máximo goleador histórico en las liguillas de la competición europea.

El gol significó también un paso adelante en la lucha por ser el máximo goleador histórico con un mismo club, récord que aposenta el brasileño Pelé, autor de 643 goles con el Santos. Leo Messi superaba con su sexto gol en la presente edición de la Champions League al Torpedo Muller, que logró 565 dianas con el Bayern de Munich.

El argentino se sitúa así a 76 goles de las cifras de O'Rei, un reto mayúsculo pero a la altura del capitán azulgrana, que vuelve a demostrar que no hay reto que se le resista.