Pasada la doble sesión del martes y el entreno del miércoles, el Sporting continuó con su trabajo diario preparando el duelo que se acerca contra el Tenerife, y seguir asentando las ideas de José Alberto, que debutará ante su gente.

Fue a puertas abiertas y comenzó con una prolongada charla donde el vocero era el míster. La idea de transmitir lo que pretende conceptual y tácticamente va realizándose de poco a poco, y claro está que cuenta con el apoyo de sus dirigidos. Así lo transmitieron el miércoles jueves Cordero y Diego Mariño en sus respectivas ruedas de prensa: "Me siento mucho más cómodo con José Alberto que con él técnico anterior", dijo el lateral. Desde su partida no se ha visto ninguna muestra de cariño o respeto hacia el ex entrenador.

A los trabajos se pudo sumar Álvaro Jiménez, y volvieron Carlos Cordero y Dani Martín, que no habían podido terminar la jornada de miércoles. El portero por una molestia en su tobillo y el lateral por un cuadro viral. Álvaro el miércoles había hecho trabajos de descarga muscular. La única baja confirmada hasta ahora es la de Nacho Méndez, que no podrá estar por acumulación de tarjetas amarillas.

Guajes de la casa

La enfermería sigue con Canella y Noblejas presentes, por lo que otra vez se verá una convocatoria con Cordero y Espeso como opciones para el lateral izquierdo.

Con respecto a los días venideros, el Sporting afrontará la siguiente rutina. El viernes se entrenarán por la mañana en Mareo a puertas cerradas y, luego de la convocatoria, hablará para los medios José Alberto. El sábado se disputará el encuentro correspondiente a la jornada 16, desde las 20.30 horas en El Molinón - Enrique Castro "Quini".

El rival

El Tenerife llega con un ex sportinguista entre algodones. Se trata de Nano Mesa, que se sumó el miércoles a los entrenamientos y espera poder estar en El Molinón. Se está recuperando de una contractura en el recto anterior de la pierna izquierda. Habló en rueda de prensa y se mostró agradecido con el club y la afición del asturiana que, según él, lo volvieron a hacer sentir jugador. No dudó en aclarar que si le tocara marcar, no lo gritaría.