El partido comenzó con la titularidad de Somma y Eneko Bóveda que sustituyeron a los sancionados, Duarte y David Simón. También apareció en el once de nuevo, el cafetero Didier Moreno. Los dos primeros hicieron un buen partido. El colombiano, al contrario, sufrió durante todo el partido las embestidas, de un Rayo, que buscaba el flanco derecho de la defensa coruñesa. Gracias a esto consiguieron tener dos ocasiones muy claras, una solventada con un paradón espectacular de Dani Giménez, la otra ocasión la salvó el larguero.

Las notas negativas las pusieron Edu Expósito y Carlos Fernández, que tuvieron que ser sustituidos debido a dos sobrecargas musculares. Se verá cuánto tiempo pasarán en el dique seco, ya que el campo no estaba en las condiciones idóneas para disputar el partido, y fueron reemplazados por Vicente Gómez y Borja Valle. El equipo gallego, tuvo en las botas de Quique y Borja Valle las ocasiones más claras de un Deportivo que estuvo falto de acierto durante todo el encuentro.

El punto positivo para destacar es la seguridad que muestra Dani Giménez, que ha sido uno de los jugadores que está teniendo muy buenas actuaciones y consigue dar muchos puntos a este equipo. El juego aéreo sigue siendo uno de los puntos fuertes de esta plantilla y sumado al buen estado del equipo defendiendo el balón parado, conseguir solventar un problema que el año pasado producía estragos en la defensa herculina. Aunque últimamente en los partidos del conjunto gallego en los que se mete casi bajo palos en las faltas lejanas, está provocando que los rivales busquen sacar la falta en corto, para así, conseguir acercarse al área rival con mayor velocidad.

El conjunto gallego muestra dos caras, totalmente distintas, cuando juega en casa y cuando tiene que visitar los estadios de sus rivales. En casa es un equipo seguro, fiable defensivamente, dominador y con un gran acierto en las ocasiones. Fuera es un equipo más débil atrás y que le cuesta certificar sus ocasiones con goles. El mañana del domingo el club herculino debería de haberse llevado los tres puntos de un estadio que va a ser muy complicado, por su poca iluminación y el estado del césped que hoy en su primer día en Liga 1|2|3 no le acompañaba el tiempo.

A pesar del resultado, que acabó en un empate a cero, fue un partido de ida y vuelta. Ambos conjuntos tuvieron ocasiones muy claras, en las que el Deportivo buscará en el siguiente partido en casa, frente al Numancia, poder materializar las ocasiones y volver a llevarse los tres puntos. La plantilla deportivista sabe que Riazor es un fortín y hay que sacar la mayor cantidad de puntos posible en casa.