Llegaba el Granada a La Rosaleda con una racha negativa inmerecida, había realizado buen juego en los anteriores partidos pero no había conseguido sacar los resultados positivos que acompañasen a las buenas sensaciones mostradas en el terreno de juego. A esto había que sumarle que el Málaga no había perdido esta campaña en su estadio y solo había encajado un gol.

El equipo hizo un esfuerzo tanto mental como físico extraordinario en Málaga, un equipo con jugadores de nivel de primera y con un presupuesto que ya de por si lo pone como uno de los favoritos al ascenso. El equipo fue solidario, tanto en ataque como en defensa. La disposición táctica del conjunto de Diego Martínez superó a la calidad del Málaga en uno de los encuentros más reñidos que ha tenido el Granada esta temporada, haciendo que el Málaga perdiese por primera vez esta temporada en su estadio.

Iba a ser un encuentro que se resolviese por los pequeños detalles, y tener algo de acierto de cara al gol, algo que consiguió Montoro, que esta cuajando una campaña sensacional en la medular del conjunto nazarí y que permitió al Granada llevarse los 3 puntos. A eso hay que sumarle la gran progresión de Germán, que se ha convertido en uno de los mejores centrales de la categoría, cortándolo todo y dando muchísima seguridad a Rui Silva, que estuvo segurísimo en los balones aéreos sin dudar un instante y que vuelve a dejar de nuevo la meta a cero, la octava de la temporada. El equipo en general estuvo a  la altura del encuentro, que exigía un nivel alto y una concentración máxima.

Los próximos partidos para el Granada en teoría son asequibles para sacar el casi el 100% de los puntos, siempre y cuando mantengan este nivel, aunque ya se sabe como se las gasta esta categoría. Los de Diego Martínez tendrán que visitar al Nástic, recibir al Oviedo, y para finalizar el año tendrán que visitar al Tenerife entrenado por un viejo conocido para el Granada , Jose Luis Oltra.