La segunda unidad del FC Barcelona, comandada por un crecido Denis Suárez, autor de dos goles, redondeó el pase a los octavos de final de la Copa del Rey al vencer por 4 goles a 1 a una combativa Cultural Leonesa en el Camp Nou.

El feudo azulgrana, que acogió a 80.000 hinchas culés, empezaba el choque recordando la reciente pérdida del expresidente Josep Lluís Núñez antes de un partido marcado por el protagonismo de los menos habitual es.Una mezcla de los jugadores menos utilizados por Ernesto Valverde y de jugadores del filial azulgrana, desencalló la eliminatoria, abierta tras el 0 a 1 de la ida,  de manera práctica, huyendo de esteticismos. Solventando un año más la clasificación a octavos del torneo del KO, los de Valverde se sirvieron de la inferioridad del rival, que solo planteó guerra los primeros minutos del choque.

Ante una Cultural Leonesa que no se escondió tras el gol de desventaja de la ida, el Barça empezó el choque contemplativo, pero fue  adaptándose poco a poco al ímpetu visitante. La delantera leonesa, comandada por Mancebo, quiso  encender las alarmas del Camp Nou desde el primer minuto, pero un siempre seguro Jasper Cillessen, dejó en nada las primeras intentonas. Quince minutos duró el choque y la eliminatoria para el atrevido conjunto de Víctor Cea, que presentaba ante el vigente campeón el 4-5-1 como esquema, y que durante algunos minutos puso en aprietos al Barcelona.

Por su parte, Valverde, con un once repleto de caras nuevas, apostó por un equipo inédito, pero similar al de la visita a tierras castellanas. Chumi, Vermaelen y Miranda, acompañaban a Nelson Semedo comenzaron sufriendo la llegada de los delanteros leoneses en los primeros minutos, pero poco a poco fueron compenetrándose. Carles Aleñá y Oriol Busquets, escoltados por la veteranía del croata Ívan Rakitic, fueron los elegidos por el técnico azulgrana para calibrar el juego de los locales, en un centro del campo con el ADN Barça como estandarte. Arriba, la pólvora se repartió entre una inhabitual delantera formada por Denis Suárez, Malcom y Munir, que en el minuto 17 perforaba en su primera llegada por  el marco de Palatsí para encarrilar el encuentro. El delantero madrileño, sombra de Luis Suárez durante toda la temporada, finalizó una combinativa jugada entre Denis Suárez y Rakitic para desencallar un choque en el que el propio Barça no terminaba de acomodarse.

Con el primer tanto, los azulgrana pusieron una marcha de más en el juego para empezar a mirar a los octavos de final. Comandados por un crecido Denis Suárez que actuó como revulsivo y líder durante el choque, los locales conseguirían enseguida el gol que daría la tranquilidad a la eliminatoria. El Barça empezó a carburar, con una circulación más precisa y una presión más intensa que en los primeros quince minutos, para poner en el minuto 21 el segundo tanto del choque. Fue el propio gallego, Denis, quien cogió las riendas del conjunto culé para perforar las mallas visitantes, mediante una jugada individual que finalizaba con un disparo desde fuera del area.

En un abrir y cerrar de ojos, la Cultural Leonesa que veía el 0 a 1 como un resultado factible para lograr una hipotética remontada, se vio descolocada por completo, y se limitó a resistir la oleada azulgrana. A base de un juego plano, sin complicaciones, el Barça logró el tercer gol al filo del descanso tras un centro de Ivan Rakitic que cabecearía a placer el brasileño Malcom Oliveira para sentenciar. El extremo azulgrana certificaba así su primer gol oficial en el Camp Nou y el segundo de esta temporada en su cuenta particular.

Con el duelo visto para sentencia, Ernesto Valverde comenzó a mover fichas para dar descanso a sus jugadores. El primero en abandonar el verde fue el propio Ivan Rakitic. El mediocentro croata, uno de los fijos a lo largo del curso,  marcharía a los vestuarios  tras ver cumplida su labor de no complicarse y ayudar a solventar el choque. En su lugar entró otro de los incombustibles azulgrana, tampoco sin despeinarse excesivamente. Sergio Busquets entraba al descanso con el madamiento de acompañar a los menos habituales, entre ellos el llamado a ser su relevo, el canterano Oriol Busquets, que en la línea del resto del equipo, dió una lección de practicidad a lo largo del choque.

La armada leonesa lograba en el minuto 53 el gol del premio a las dificultades generadas a lo largo del choque. Tras una doble intervención de Cillessen a Ortiz y a José Alonso respectivamente, el canterano del Celta de Vigo, Josep Señé, convertía en gol la insistencia del conjunto visitante.

El gol de la Cultural dió lugar al ingreso al terreno de juego del canterano Riqui Puig, que en sus primeros minutos oficiales con el primer equipo, dió destellos de su calidad ante la perplejidad del público. El Barça, a pesar de mantener la distáncia en el marcador, se vió apurado por la ambición leonesa en labores ofensivas, por lo que Ernesto Valverde optó por realizar la última sustitución, relevando a Nelson Semedo por Clement Lenglet, cuya presencia fue testimonial.

Testimoniales no fueron los primeros minutos de Riqui Puig en partido oficial en el Camp Nou. El llamado a ser una de las piezas clave en el futuro de la entidad azulgrana, no tardó en mostrar su desparpajo y calidad. En el minuto 70, hizo recordar a Leo Messi en sus primeros años, y daba una vistosa asistencia a Denis Suárez, que con su segundo gol ponía el 4 a 1 en el marcador. Un pase picado sobre las piernas defensivas, con el sello del "10 argentino, fue la llave para que el gallego abriera la puerta a la goleada final.

La sorpresa negativa la daba Malcom Oliveira pocos minutos antes del término del choque. El brasileño sufrió una torcedura de tobillo tras resbalarse de manera inoportuna, lesión que lo tendrá apartado de los terrenos de juego unas dos semanas.

El Barça sellaba, un año más, el pase a los octavos de final de su competición fetiche, la Copa del Rey. Y como cada año, con una reivindicación, más resolutiva que vistosa de los menos habituales. Esta vez fueron los Denis, Munir y Riqui Puig quienes llamaron la puerta de Valverde, aunque todo indica que su presencia seguirá siendo testimonial a pesar de su papel copero.