El Rayo Vallecano B, tras haber sufrido un duro varapalo el pasado fin de semana cuando los rivales les remontaron dos goles, tenía que reponerse a velocidad de vértigo, ya que tenían jornada intersemanal. Los de Luis Cembranos recibían en la Ciudad Deportiva el jueves seis de diciembre al Alcalá, al que han logrado vencer por dos tantos, mientras que la portería defendida por Mendi se quedó a cero.

El filial se trabajó la victoria ante el Alcalá

En los primeros minutos, en el cinco concretamente, Carrasco adelantó a los suyos tras un centro muy cerrado que no pudo llegar a tocar David Bercedo, pero que finalmente se envenenó de tal forma que se coló en el fondo de las mallas de la portería defendida por el Alcalá. Tras el gol, Martín, Algobia, y también el propio goleador, intentaron aumentar distancias, pero por el momento no pudo ser. Por su parte, los visitantes también trataban de devolver las tablas al marcador, pero se les estaba haciendo cuesta arriba visitar la portería de los locales.

Tras el paso por vestuarios, el Alcalá salió más decidido al partido que los locales, que parecían haberse relajado mínimamente al ir por delante en el marcador. Pero poco a poco el Rayo Vallecano volvió a adoptar la misma versión en la primera mitad.

Jugadores del Rayo Vallecano B celebrando el tanto de Carrasco | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.
Jugadores del Rayo Vallecano B celebrando el tanto de Carrasco | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.

A pesar de que los de Vallecas volvieron a meterse de lleno en el partido y a dominar el juego, no fue hasta el minuto 75 cuando llegó el segundo de los locales. Igor Rojo, uno de los juveniles que debutaba bajo las órdenes de Luis Cembranos, deleitó a los allí presentes con un golazo desde fuera del área que dejó sin palabras hasta al meta rival. También hubo tiempo para que debutara su compañero Diego, mientras que los visitantes volvían a insistir para recortar distancias. Finalmente el marcador no se movió y tres puntos más para el filial del Rayo.