Tras vivir la primera victoria de la temporada del Rayo Vallecano en casa, el técnico habló en MARCA tratando distintos puntos del equipo en lo que se ha disputado de campaña en su regreso a la máxima competición del fútbol español.

De ser el máximo goleador rayista, a técnico del primer equipo

Míchel habló de sus inicios y de su trayectoria. Cabe destacar que defendió la camiseta de la franja durante 17 temporadas, a lo que dijo: "En mis inicios era un tocapelotas, me creía muy bueno."

Le preguntaron sobre los encuentros ante Eibar y Leganés, dos partidos diferentes por parte del equipo, a lo que el técnico dijo que la idea es seguir con las sensaciones que tuvieron contra el Leganés en cuanto al juego, la presión, la intensidad y el ritmo, y luego conseguir un resultado positivo como contra el Eibar. Por lo que sería hacer una combinación de los dos últimos choques que han hecho frente.

Habló sobre el partido ante el Betis del domingo nueve de diciembre, diciendo que esperan que la posición la tenga los locales del choque, aunque van a intentar que no sea así. Añadiendo: "Si somos capaces de quitarles el balón seremos dueños del juego, pero también está el plan B con el Betis dominando."

El técnico franjirrojo dijo que hay que compaginar las dos cosas, el dominio del juego con hacer daño al contraataque y en transiciones rápidas. Diciendo: "Cuando tengamos posesión, ser capaces de hacer daño en su sistema, y cuando robemos, ser rápidos y verticales."

La confianza tras una victoria

"La situación no es la ideal para nosotros", añadió Míchel sobre la posición en la que se encuentra el equipo a estas alturas de la temporada en la que han vuelto a la máxima competición del fútbol español.

A pesar de ello, el técnico destacó que la victoria da confianza y seguridad en lo que se hace. Señalando, también, que tras el encuentro ante el FC Barcelona, a pesar de la derrota en el último momento, salió satisfecho con el juego del equipo, y así se lo transmitió a los jugadores.

"Cuando estás abajo, lo ideal es ganar a través de lo que tú haces", dijo tras comentar las sensaciones del partido ante los azulgranas, añadiendo que frente al Eibar ganaron, pero no fueron un equipo fluido.

También comentó la forma de juego del equipo en los encuentros que se han disputado, a lo que le preguntaron sobre las pérdidas de balón en zonas peligrosas, ante lo que dijo que no lo ve como un daño colateral, diciendo: "Intentamos minimizar errores en el temas de las transiciones", junto a: "Se puede tener una estructura defensiva dentro de tu modelo de juego, y eso es lo que hay que compaginar."

El apoyo de los aficionados

A pesar de los resultados, los aficionados siempre han apoyado, aunque a veces dudan del estilo de juego, pero siguen estando a muerte con Míchel, a lo que dijo que él lo agradece, señalando: "Agradezco el cariño y la confianza que han depositado en mí."

El técnico del primer equipo dejó claro que cree que el fútbol hay que vivirlo desde la pasión, el compromiso y el sentimiento de pertenencia, lo cual es clave para él y que no hace nada que crea que vaya a ser malo para el Rayo Vallecano. Pero no dejó atrás que van a conseguir ser muy eficaces en la competición.

Mostró que su preocupación en estos momentos es por la situación del equipo en la tabla. Esto lo comentó tras la pregunta de que si le hubiera dolido si le hubiesen destituido, a lo que dejó claro que le preocupa antes el equipo que su puesto.

Le preguntaron sobre la prensa, puesto que se le cuestionó como entrenador, a lo que Míchel dijo: "La gente informa porque la realidad del fútbol dice que el foco es el entrenador", junto a que esa es la realidad, que no tiene que ser la verdad, pero que entiende las cuestiones que se le pueden hacer por la situación que están viviendo.

Un técnico que sufre más como entrenador que como jugador

El técnico franjirrojo reconoció que sufre más siendo entrenador que cuando era futbolista, por lo que le gustaría volver 15 años atrás para volver a jugador. Con ello, añadió: "Como entrenador disfrutas de otra manera y de muchas cosas."

"Estoy muy agradecido a los jugadores por el compromiso. No hay ningún mal rollo y eso me hace disfrutar. Pero luego la exigencia de la competición, la preocupación que tienes… hace que no lo lleves como cuando eres jugador, que estás en un continuo disfrute de tu profesión", aseguró.

Tras ello, entre risas, Míchel comentó que lo que cambiaría de la plantilla que tiene son los resultados, añadiendo que el nivel es idóneo, pero es difícil meterse en la competición con 15 fichajes nuevos. Hay muchos cambios desde un momento a otro y hay que irse adaptando lo que va ocurriendo.

¿Fran Beltrán está siendo una gran ausencia?

Y salió el nombre de Fran Beltrán, le preguntaron que si con él iría todo mejor, a lo que el técnico dijo: "Él siempre ha sido un jugador súper importante. Entendía muy bien lo que queríamos. Y de cara a la afición era muy querido y tenía el apoyo de todo el mundo."

Comentó que en esa posición solamente está Elustondo, y han tenido que reconvertir a Santi Comesaña para cubrir la demarcación que el centrocampista dejó debilitada al marcharse del club.

Comentó que se siente muy respetado y valorado por los jugadores dentro del vestuario, a pesar de la racha que están viviendo al volver a Primera División dos años después del descenso de la categoría.

"No creo que sea bueno regalar nada"

Un aspecto que destacó en la entrevista fue el que no haya hecho debutar a más canteranos, ya que él es uno de ellos, a lo que el técnico comentó que siempre dice que la oportunidad no la tiene que dar él, que se la tienen que ganar, que hay jugadores que tienen capacidades de estar ahí.

Fue una larga entrevista en la que se trataron muchos puntos tantos de técnico como del primer equipo franjirrojo, que dejó bastante claros, pero finalizaron dicha entrevista con el tema de las elecciones andaluzas y la sorpresa que dio VOX, ante lo que el técnico dijo que no se moja mucha en política, pero que sus padres le han enseñado siempre que todos somos iguales y todos tienen las mismas oportunidades, sin importar la raza, sexo o clase social.