El Valencia casi se la vuelve a pegar esta temporada. Tras el fracaso que supuso la eliminación en la Liga de Campeones, las cosas en la competición doméstica no van demasiado mejor y, mucho peor podría ser la situación si el principal rival a batir se llega a llevar los tres puntos del feudo valencianista. 

Mouktar Diakhaby se vistió de héroe y sacó un cabezazo en la prolongación para evitar que un Sevilla inmerso en la lucha por el título dejara al Valencia en la lona. Los ché son decimoquintos en la tabla y andan más cerca del descenso que de puestos de acceso a Liga de Campeones. 

Nadie quería perderse el duelo. Todo el mundo se apuntaba al partidazo que iban a ofrecer Valencia y Sevilla, incluidos Rodrigo y Guedes, quienes llegarían sobre la bocina al compromiso en Mestalla. Marcelino mantenía su 4-4-2 con Wass de lateral diestro y con Coquelin acompañando a Parejo en la sala de máquinas mientras Pablo Machín seguía fiel a su dibujo con tres centrales que tantas alegrías está dando en Sevilla. 

Comenzaban los locales con una buena presión tratando de incomodar la salida de pelota del Sevilla y con alguna ocasión de peligro como la doble de la que disfrutaron Garay y Mina en el 3 de juego. Vaclik obró un milagro y salvó el 1-0 en la línea de gol. 

Había mucho más que perder que ganar y se notó en la primera parte. Ambos equipos se mostraron algo tímidos y no sacaron los colmillos hasta bien tarde. 

En el comienzo de la reanudación, Pablo Sarabia se aprovecharía de una volea mordida en semifallo de Ben Yedder y batiría a bocajarro a Neto para poner el 0-1 y enmudecer Mestalla. El Valencia estaba herido de muerte. 

Lo intentaban los blanquinegros pero seguía intimidando el Sevilla, quien amenazaba con duplicar su renta. Era Éver Banega quien golpeaba el cuero desde fuera del área al poste derecho y rondaba un 0-2 que provocó que más de uno sacara el pañuelo.

Más y más pañuelos ondearían en la capital del Turia con otro remate al palo de Andre Silva. El luso recortó a Neto y no fue capaz de anotar la sentencia a falta de 5 minutos. 

El empuje y la garra ché produjo sus frutos y puso las tablas definitivas en el marcador dándole tintes épicos al partido. Una falta magistralmente botada por Dani Parejo era rematada por Diakhaby para poner el 1-1 en el electrónico. 

La temporada avanza y la Champions se aleja. Los partidos no se cuentan por victorias y la confianza en Marcelino se va agotando cada vez más rápido.