Osasuna se vuelve a encontrar con otro rival difícil esta jornada. La pasada semana se enfrentó al Albacete, que era cuarto de LaLiga 1|2|3, el domingo será contra el segundo: el Alcorcón. El trabajo de los rojillos en tierras manchegas fue enorme, pero no pueden permitirse descansar.

Para vencer el domingo hace falta trabajo y pelea, y es por eso que Jagoba Arrasate ha preparado el encuentro del domingo desde el pasado sábado. Después de terminar el partido en Albacete, el técnico no volvió a Pamplona, ya que el domingo estuvo presente en el partido del Alcorcón (rival de esta semana) frente al Reus. Arrasate ha planeado la semana con cinco sesiones de entrenamiento.

El primer día de la semana los jugadores pudieron descansar para guardar fuerzas. El martes ha sido día de vuelta al trabajo para Osasuna: se ha ejercitado a a partir de las 10:30 horas en las instalaciones de Tajonar en una sesión que se ha realizado a puerta abierta. Los rojillos han realizado trabajo de fuerza en el gimnasio y, posteriormente, han realizado ya sobre el campo ejercicios de técnica y posesión. En el entrenamiento se han podido observar bajas y altas. Lillo no ha podido acudir por un síndrome gripal, y en su lugar ha entrenado el jugador del Promesas Samuel Goñi. Aridane ha realizado trabajo individual sobre el terreno de juego. Luis Perea ha vuelto a completar la sesión con el resto de sus compañeros.

Las instalaciones deportivas de los rojillos serán también el escenario de los entrenamientos del miércoles, jueves y viernes. Estas sesiones serán todas a las 10:30 horas y a puerta abierta. El día antes del partido, sábado, comenzará a las 10:45 horas. En el último entrenamiento de la semana, como es habitual en la previa de los partidos del primer equipo como local, el conjunto se ejercitará a puerta cerrada.