Diego González ya lo dijo en rueda de prensa: "Somos conscientes de que llevan siete triunfos seguidos". El Cádiz está con la moral por las nubes tras siete ocasiones en las que han sumado de tres en tres. Su objetivo es claro: llevarse por delante al Málaga.

Los de Muñiz, conscientes de ello, como dijo el defensa malaguista, intentarán frenar la estampida gaditana. La Rosaleda estuvo invicta hasta el último partido frente al Granada, en el que la imbatibilidad se rompió por el buen hacer de los nazaríes.

Los de Martiricos volvieron a levantarse con una victoria fuera de casa ante el Mallorca, un rival directo que podría haber hecho mucho daño al Málaga, pero los malacitanos salvaron los muebles. Es el tercer encuentro seguido en el que los blanquiazules se juegan el tipo.

Y es que el Cádiz está a tres puntos del Málaga. Aunque los locales cuenten con más victorias, el salto tanto clasificatorio como psicológico de los de Cervera sería vital para encajar a los gaditanos en la zona alta de la tabla de cara al siguiente partido en casa.

La clave para Muñiz será conseguir el regreso de Harper y Leschuk a su mejor forma. El joven canterano ya mostró un buen estado de forma frente al Mallorca con su primer gol. Cifu completó la remontada; un jugador que no ha disfrutado de demasiados minutos.

Otro aspecto clave es la contundencia en defensa. El estilo de Muñiz no se basa en la posesión, sino en entregarla al rival. Cifuentes parece estar recuperando con buen progreso la forma, y la zaga, como comentó Diego, es consciente de lo que viene.

La situación de los gaditanos es inmejorable. Han olido la sangre de la inseguridad que ha asaltado Málaga en las últimas semanas. Los de Cervera se ven grandes y dispuestos a llegar arriba. Lo que más juega en su contra es el factor campo, donde los de Muñiz sólo han tenido un patinazo.

Vallejo, Lekic y Álex son los máximos goleadores del equipo gaditano. Su misión el viernes es asaltar La Rosaleda, pues son el trío más importante para Cervera: acumulan las mejores estadísticas de goles, remates y asistencias

En la pizarra de los entrenadores siempre encontramos el mismo juego cuando Muñiz forma parte de éste: el rival tendrá que saber manejar la posesión que el míster malaguista ofrece. Si hay un equipo capaz de aprovechar esta oportunidad, es el Cádiz.

Los gaditanos llevan, como hemos enunciado en varias ocasiones, siete partidos seguidos ganando: si se les entrega la pelota, lo más probable es que no dejen pasar ni una oportunidad. Ahí estará la batalla del viernes: un tira y afloja constante entre dos estilos.

También estamos hablando de un derbi andaluz con reencuentros. Diego González vuelve a ver a su exequipo, el de su ciudad. Sergio Sánchez revivirá su etapa como malaguista, la que más triunfos ha dado al conjunto malacitano.

Y por si faltara algo, está el aliciente clasificatorio. Es la tercera prueba de fuego para Muñiz en tres ocasiones: una superada y otra suspensa. Queda la tercera, en la que veremos si el Málaga es capaz de parar el tren del Cádiz en su ascenso a la zona de oro de la tabla.