Los de Solari llegaban a esta jornada 16 de liga tras caer derrotado en Champions por 0-3 frente al CSKA de Moscú en el Bernabéu. Pese a que este resultado no influyó en la clasificación de los blancos como primeros para octavos de esta Liga de Campeones, las sensaciones y el juego del equipo dejaban mucho que desear.

A toda esta situación del club se le sumaba la polémica que llevaba rodeando desde ese partido del miércoles a Isco, máximo señalado, y la lesión de Bale, principal ausente este fin de semana. La afición esperaba que el choque frente al Rayo Vallecano calmara el ambiente.

Solari presentaba una alineación sin sorpresas, quizás la aparición de Asensio en ese once debido a la lesión del galés era lo más destacado.

El entrenador argentino optaba por una formación con Marcos Llorente como anclaje en esa línea de tres en el centro, junto a Kroos y Modric, mientras, arriba iban a estar Asensio y Lucas Vázquez por banda y Benzema en punta. La defensa y el portero eran los titulares de siempre.

El Madrid saltó al terreno de juego con ganas de satisfacer a su afición, y así lo estaba haciendo, logrando el primer gol en el minuto 13, obra de Karim Benzema, pero a partir del gol el equipo se desinfló. Tras tímidas acometidas de ambos equipos, un palo de Kroos en la primera parte fue lo más destacable después del 1-0.

La segunda mitad fue calcada a la primera: un Real Madrid con la posesión y un Rayo que lo intentaba pero sin resultado.

No iba a ser hasta el último minuto del partido cuando llegaría la ocasión más clara de los visitantes. Una doble parada de Courtois salvaba a su equipo en el 94, evitando el empate in extremis del equipo vallecano.

Con esta victoria, sin convencer del todo por la forma de juego del equipo, el Real Madrid se sitúa momentáneamente tercero en la clasificación con 29 puntos, mientras que el Rayo Vallecano se mantiene penúltimo, con 10 puntos, todavía en puestos de descenso.