Quizás pocos conozcan quién es el Kashima Antlers, equipo japonés fundado en 1947 y que ha llegado a las semifinales de este Mundialito de Clubes de 2018. Aquellos con memoria, lo recordarán por ser el rival que puso al Real Madrid contra las cuerdas en la final de esta misma competición en 2016, por aquel entonces con Zinedine Zidane en el banquillo blanco.

En ese partido el conjunto español iba a ver cómo los japoneses remontaban un 1-0 inicial (gol de Benzema), llevando el partido a la prórroga con 2-2. Finalmente, el Real Madrid se impondría en esos 30 minutos de alargue con un gran Cristiano, firmando un 4-2 final.

Desde aquel año, el Kashima se ha transformado en un equipo prácticamente nuevo, con la pérdida de su mayor estrella, Shibasaki, jugador que fue traspasado al Getafe en verano de 2017, y que milita desde entonces en el equipo azulón, y la incorporación de varios jugadores brasileños, sobre todo en ataque. Solamente son diez los jugadores que se volverían a encontrar con el Real Madrid de nuevo este año, la mayoría de ellos suplentes en el equipo actual.

El conjunto dirigido por Go Oiwa, quien lleva en el Kashima desde 2011 como asistente y desde 2016 como primer entrenador, tuvo que derrotar al Guadalajara (3-2) en cuartos de final para llegar a estas semifinales.

El posible rival del Real Madrid en una hipotética final, si los de Solari vencen el miércoles, se decidirá un día antes, en el encuentro que enfrentará al River Plate y Al Ain. Los argentinos, que vienen de vencer en la final de la Copa Libertadores al Boca Juniors en el Santiago Bernabéu, se medirán ante el equipo anfitrión. Uno de los dos será el rival de Real Madrid o Kashima en esa final del Mundialito de Clubes.