Pablo Marí Villar aterrizaba en A Coruña a principios de julio para afrontar una nueva etapa en su carrera. El objetivo estaba claro: formar parte de un proyecto que devolviese al Deportivo de La Coruña a Primera División. Carmelo Del Pozo y Natxo González confiaron en Marí para dar seguridad al equipo desde la zaga central. Apenas seis meses después de aquella incorporación, el central valenciano es uno de los pilares del conjunto coruñés. 

Crecimiento en el fútbol catalán

Formado en las categorías inferiores del RCD Mallorca, en el año 2013 firma con el Nástic de Tarragona para militar en la 2ºB, con el objetivo de devolver al club grana a la categoría de plata del fútbol español. El joven central realizó temporadas de gran nivel en Tarragona, algo que se consolidó con el ascenso del equipo en junio de 2015. 

Consolidación en Segunda y fichaje por un grande

El Nástic afrontaba su vuelta a la Segunda División con el mismo bloque del año anterior y con la incorporación de jóvenes talentos. El conjunto dirigido por Vicente Moreno hace una gran temporada y se queda a las puertas del ascenso a Primera, quedando 3º en la tabla clasificatoria. Esa campaña, jugadores como Pablo Marí, Naranjo o Suzuki se consolidan en el fútbol profesional. Ese mismo verano, el Manchester City ejecuta la compra de Pablo Marí y lo cede, por una temporada, al Girona. 

Dos años llenos de dificultades

La cesión al Girona no fue lo positiva que se esperaba. En el conjunto catalán apenas dispone de minutos y al término de la temporada 2016-2017, ambas partes deciden no renovar el acuerdo de cesión. Su siguiente etapa sería lejos de España, concretamente en Holanda. El NAC Breda tampoco resultó una experiencia demasiado positiva para Marí: seis meses en el club  y sin apenas minutos.

Llegada al Dépor para reivindicarse

El Dépor encaraba la temporada 18/19 con un solo objetivo: ascender. Todos los estamentos del club coruñés trabajaron desde que se consumó el descenso para devolver al equipo al lugar que merece. Para ello, se llevó a cabo una reestructuración completa de la plantilla. Salieron hombres importantes como Lucas, Çolak, Andone, Juanfran, Sidnei o Borges y llegaron los fichajes, previamente consensuados por Natxo y Carmelo, para hacer del Dépor un equipo puntero de la categoría. Pese a que la plantilla se distingue por jugadores de alto nivel como Cartabia, Carles Gil o Quique González, otros han sido los que, de manera más silenciosa, trabajan desde el primer día para que Riazor vuelva a ser de Primera. 

Domingos Duarte y Pablo Marí: una pareja de centrales perfecta

Pese a que el técnico Natxo González comenzó confiando en Bóveda para acompañar a Domingos Duarte en el eje central de la zaga, poco duró esta pareja. Marí tardó tres jornadas en entrar en el once titular, pero desde entonces, raramente lo hemos visto fuera de éste. De hecho, en su debut como titular frente al Sporting de Gijón, Marí anotaba un gol en el descuento para darle la victoria al conjunto blanquiazul. Domingos Duarte y Pablo Marí son, para muchos, los mejores defensores de la categoría. Dos jugadores con una gran salida de balón, rápidos al corte, poderosos en el cuerpo a cuerpo y, además, con gol. En lo que se ha disputado de campeonato, Domingos Duarte ha visto portería en cuatro ocasiones y Pablo Marí en otras dos. 'No hay más palabras, señoría'.

Un futuro ligado a Riazor

Desde que llegó a Galicia, Marí ha declarado en repetidas ocasiones lo a gusto que se siente en el Deportivo y en A Coruña. Su cartel de jugador joven y con un gran futuro por delante liga a la perfección con el proyecto deportivo del club coruñés. Es por eso que, el próximo verano, cuando finalice el periodo de cesión de Pablo Marí, el Dépor buscará cerrar su incorporación en propiedad para los próximos años.