El Real Oviedo se enfrenta al siguiente encuentro como su primera final de temporada, no tanto por el tema clasificatorio, ya que la competición esta solo llegando a su mitad, sino que la derrota podría propiciar la destitución del míster azul Juan Antonio Anquela. El jienense esta en la cuerda floja. A la dificultad del encuentro hay que sumarle las bajas del equipo asturiano, que suma nada menos que seis. Joselu, Saúl Berjón, Forlín, Carlos Martínez, Ibrahima Baldé se perderán el partido por lesión y Mossa no actuará por acumulación de tarjetas.

El rival no parece el más propicio para jugarse el puesto, ya que el Málaga CF es uno de los equipos más en forma de la Liga, con un guión bien marcado y con una regularidad envidiable. Viene con una buena racha, con dos victorias consecutivas ante grandes rivales como el Cádiz y Mallorca. Su clasificación actual es el segundo puesto, a solo dos puntos del líder. Es un equipo sólido en defensa, ha encajado solamente 13 tantos, y arriba tiene mucho mordiente y suele aprovechar sus ocasiones.

El técnico asturiano Juan Ramón López Muñiz suele poner en liza un sistema de 4-4-2, y no es un entrenador de realizar grandes cambios en la alineación, es un equipo siempre reconocible. El mantra del equipo boquerón el ser fiel a un sistema defensivo organizado y un ataque infalible, con jugadores tan determinantes como Harper, Dani Pacheco o Blanco Leschuck. 

Puede que sea una de las visitas más complicadas para el equipo carbayón. Una victoria ante un rival de esta entidad haría que las vacaciones de navidad se plateasen de otra manera, daría una moral muy necesaria para el grupo. Se enfrentan a un partido de más de tres puntos.