El Real Valladolid empató (1-1) gracias a un gol de Plano en el último minuto de partido. Fue un mal encuentro de los pucelanos, que estuvieron dominados por los vascos en la mayoría del partido. Solo al final, el Valladolid creo peligro sobre la portería de Herrerín.  

El partido estuvo competido hasta el final y las ocasiones eran escasas, los porteros apenas tuvieron que intervenir. En los primeros compases del partido el Pucela quería la pelota y no se achantaba ante un Athletic Club que esperaba.

El Athletic Club buscaba los balones largos hacia Aduriz y Raúl García, y de momento la velocidad de Williams por la derecha no sería suficiente para incomodar a Masip. Las ayudas defensivas constantes en el Valladolid impidieron llegar con peligro al Athletic Club de Bilbao en los primeros 10 minutos, el Pucela tampoco llegaba con peligro. 

El Bilbao se iba acomodando en el campo y Capa tendría la primera ocasión del partido. La velocidad de Williams apareció por la derecha y el centro raso atrás lo remató Ander Capa a las manos de Masip. Después de esto el peligro vasco era constante, ya que las interrupciones con faltas impedían al Valladolid avanzar hacia la meta rival.

Raúl García remató raso con la pierna izquierda y su disparo se marchó al lateral de la red. En el minuto 43 tras una buena triangulación por la banda derecha, un centro de Capa lo remató Muniain y Keko da al balón con la mano. El árbitro pitó penalti y Aduriz de una manera diferente, sin carrerilla, transformó el penalti y puso el 1-0 en el marcador.

Con este marcador se llegó al descanso con un Valladolid que no llegaba a la portería rival y Alcaraz fue lo más destacado. En le Bilbao Capa y Yuri hacían mucho daño al Pucela con centros laterales, aunque con pocas ocasiones.

La segunda parte empezó igual que la primera, con el Bilbao poniendo las ocasiones y el Valladolid esperando las suyas, con fe y garra se mantenía en el partido. A falta de media hora para el final y con Verde ya en el campo, el Valladolid empezaba a llegar. Óscar Plano remató desde la frontal un pase atrás y el balón se estrelló en la madera. Dos minutos más tarde, Unal remataba muy desviado, el Pucela empezaba a despertar.

El partido se convirtió en un correcalles y el gol podía llegar en cualquier momento para cualquiera de los dos equipos. Con Borja y Antoñito "como revulsivos" el Valladolid fue con todo al ataque, y la persistencia tiene recompensa.

El orgullo y el coraje de los jugadores, llevó a que una jugada embarullada acabara con Óscar Plano poniendo el 1-1 en el minuto 92. Todos estaban pendientes del VAR, pero Dani García que estaba fuera del campo rompía el fuera de juego y el gol era legal. El Pucela obtiene un punto que sabe a gloria, para acabar el año 11º con 21 puntos. El Bilbao acaba en descenso con 15 puntos.

Cabe destacar la garra, el coraje y el empuje  del equipo en todos los partidos. Quien nos iba a decir que este equipo iba a llegar a finalizar la primera vuelta con más de la mitad del trabajo hecho. La falta de gol de este equipo es evidente, y se espera un mercado invernal muy movido en las oficinas pucelanas. Vendrán muchos refuerzos en ataque y si sale Calero es necesario un refuerzo en defensa.