Para el Rayo Vallecano el partido contra el Levante era fundamental para recuperar sensaciones e irse al parón navideño con otra ilusión después de un año con muchas emociones, tanto buenas, como malas. El equipo era consciente de la importancia del duelo y así lo demostró desde el minuto uno. Muy buen juego, combinaciones espectaculares y, aunque sin dominar la posesión en algunos momentos, sabiendo leer entre líneas el juego de los granotas. Un planteamiento sublime el de Míchel, que se apuntó al sistema de cinco defensas aprovechando la velocidad de Luis Advíncula y Álex Moreno.

Álex Moreno, determinante en el Rayo - Levante

Precisamente el catalán, teniendo las espaldas cubiertas, dio toda una lección de fútbol durante los 90 minutos. Amargó la tarde a Coke, y a todo aquel rival que se cruzaba en su camino. Los dos goles de los rayistas salieron de sus botas, además de ser un peligro constante. Por eso los lectores de @Rayo_VAVEL le han elegido como 'MVP' del partido con el 45% de los votos adelantando a Dimitrievski, Raúl de Tomás y Abdoulaye Ba.

Se veía venir, por el ritmo del partido, que el Rayo Vallecano se adelantaría en el marcador, igual que era previsible que sería por la banda izquierda. Álex Moreno, eléctrico en ataque e impecable en defensa, cogió el balón y con él toda la confianza en sí mismo que pudo. El lateral, que hizo una ruleta ante Coke, se encontró después con Morales, al que hizo un caño y volvió a salirse con el esférico. Con toda la banda para él, envió un centro al área que Toño, sin querer, metió dentro de su propia portería.

Álex Moreno conduciendo el esférico | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.
Álex Moreno conduciendo el esférico | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.

Pero no solo intervino en el primer gol, sino que aunque Raúl de Tomás fue el encargado de volver a poner al Rayo por delante después de que Rochina igualara la contienda, la jugada volvió a comenzar en sus botas, y de forma similar. Moreno se marcha por banda izquierda en velocidad, el portero rechaza el esférico y el delantero cedido por el Real Madrid remata a placer para enviar el cuero al fondo de las mallas. Un partido para enmarcar del lateral que hace irse a los de Vallecas con tres puntos más en el casillero y con la ilusión de que la salvación es posible.