Vallecas se mostraba muy nublada en la tarde del domingo, una circunstancia climatológica que no pasó factura al Rayo, más bien todo lo contrario. La afición se esforzó por ver un partido que ofreció espectáculo durante los 90 minutos, y mereció la pena. Míchel quería ganar ante el Levante como fuera, y no lo hizo de cualquier manera, con buen fútbol y con solvencia, a pesar de que la diferencia en el marcador solo haya sido de un tanto.

Álex Moreno, clave en la victoria del Rayo

La clave del planteamiento del técnico madrileño fue optar por tres centrales y Advíncula y Álex Moreno como carrileros. El peruano no destacó tanto durante el encuentro, pero el catalán saltó al césped con toda la concentración posible y sacó a pasear la magia que le hizo recalar en Vallecas procedente del Mallorca. Hasta el minuto 20, los allí presentes disfrutaron del juego que estaba ofreciendo el Rayo, pero no fue hasta el 23 cuando los aficionados se quedaron boquiabiertos con el primer gol de los suyos.

Álex Moreno volvió a vestirse de héroe, como lo hizo ante el Eibar, y en mayor medida ante el Lugo cuando se consumó el ascenso, y dejó en mera rutina los paradones de Dimitrievski. En banda izquierda, al estar más cubierto, pudo volcarse en ataque, y Coke lo sufrió. En el minuto 23 el futbolista tenía el balón en sus pies, analizó la situación en cuestión de segundos y tras realizar una ruleta al exrayista, tiró un caño a Morales para volver a recoger el esférico. Lanzó un centro al área que Toño encajó en propia puerta para incredulidad de los suyos. El lateral miró hacia la grada, cuando todo Vallecas estallaba de alegría. Una vez más, volvía a ser él el encargado de hacer disfrutar a la parroquia rayista.

Álex Moreno tratando de recuperar un balón | Fotografía: La Liga
Álex Moreno tratando de recuperar un balón | Fotografía: La Liga

Pero su espectáculo no pararía ahí. A pesar de que el Levante volvió a igualar el marcador gracias a un disparo cruzado de Rochina imposible para Dimitrievski, en un día en el que todo le salía al de Sant Sadurní D'Anoia, volvió a tener la fortuna de su lado. Sin apenas oposición de los rivales, otra vez por banda izquierda, envió otro centro al área que Raúl de Tomás pudo rematar después de que rechazara Oier. 2-1 y Moreno volvió a ser determinante para que el equipo de la franja sume tres puntos más a su casillero. Velocidad, potencia, habilidad, entre otras muchas cualidades, estuvieron presentes en Vallecas, una vez más, en un solo jugador, en las botas del lateral izquierdo del Rayo Vallecano, Álex Moreno.