El pasado fin de semana se disputó en el Wanda Metropolitano el encuentro liguero que enfrentaba al At.Madrid y Espanyol y que finalizó con el resultado de 1-0 a favor de los colchoneros.

Una vez más, el portero local Oblak fue clave en su equipo para evitar encajar goles y considerado mejor jugador del equipo rojiblanco. Durante la primera mitad el equipo visitante mereció por juego y ocasiones ponerse por delante en el marcador, pero volvieron a encontrarse a un muro en la portería: en el minuto trece, y desde la frontal del área, Granero picó la pelota intentando sorprender a Oblak y rozó el larguero. En el minuto quince, el delantero visitante Borja vio adelantado a Oblak y la picó para hacer una vaselina pero el cancerbero finalmente pudo sacar a córner. La ocasión más clara llegó en el minuto veintiocho, donde Baptistao conectó un derechazo en la corona del área y Oblak pudo repeler el disparo; sin embargo el rechace fue nuevamente fue a botas del Baptistao que tras disparo ejecutado el esférico pegó en el travesaño para posteriormente marcharse fuera. Eran los peores minutos del At.Madrid, la preocupación era evidente en el equipo de Simeone y la actuación de esloveno dejó evidencias de que se trata de un jugador clave en el equipo para poder salvarlo en los momentos de mayores complicaciones.

Se lleva hablando durante algún tiempo la desilusión de Oblak que no acaba de tener claro la renovación en el conjunto madrileño, y parece ser que el motivo del mismo es la falta de acuerdo económico entre las partes, ya que el jugador entiende que el rendimiento ofrecido en el terreno de juego es mayor respecto a como se le está valorando económicamente. Mientras tanto, el esloveno continúa ofreciendo un recital de paradas sobre el terreno de juego para convencer a los responsables del club de su renovación...