La victoria ante el Levante fue el bálsamo que el Rayo Vallecano necesitaba. Después de un año con muchas emociones tanto buenas como malas, se marchan al parón navideño con 13 unidades en el casillero, en el penúltimo lugar de la clasificación. Pero toman este descanso con la ilusión de que todo es posible, de que pueden luchar por la salvación, y lo que es más importante, pueden conseguirla.

Imbula no podrá jugar contra el Valladolid

El juego del Rayo Vallecano está maravillando a todos los aficionados al fútbol. Un juego con el que casi ganan al Barcelona y por poco empatan contra el Real Madrid. Un sistema que trata de avanzar por medio de las bandas, pero que también da la suficiente importancia al centro del campo. Una sala de máquinas habitualmente poblada por Imbula y Santi Comesaña. Mientras el gallego está creciendo a pasos agigantados en su debut en la máxima categoría, el belga ha conseguido colarse en el top ten de centrocampistas con más acierto de pase de la liga.

Imbula, que irrumpió muy fuerte en su llegada a Vallecas, ha disminuido su aportación en ataque para centrarse más en distribuir el juego para sus compañeros. Su visión de las circunstancias y su capacidad de buscar soluciones en cuestión de segundos, le convierten en una pieza tapada del Rayo Vallecano, pero fundamental para lo que Míchel pide.

Imbula tratando de disputar un balón | Fotografía: La Liga
Imbula tratando de disputar un balón | Fotografía: La Liga

Uno de los problemas a los que tendrá que enfrentarse el técnico es a la ausencia de Imbula ante el Valladolid. El belga vio la quinta amarilla del curso en el minuto 90, cuando cortó de una forma un tanto brusca una acción comenzada por el Levante. El centrocampista quería defender la victoria de los suyos como fuera, y tanto él como sus compañeros, lo consiguieron. Que el mediocentro cumpla ciclo de tarjetas puede abrirle las puertas de nuevo a Medrán, que se quedó en la grada ante los granotas.