La vida es un ciclo y el fútbol, al igual que ella, también. Eso debió de estar pensando Joaquín Larrivey cuando, de repente, y con propuestas de otros equipos de mayor nivel, decidió aceptar la oferta del Cerro Porteño y emprender así una nueva etapa futbolística en sudamérica, dando por finiquitado su contrato con el JEF United Chiba de la Segunda División Japonesa.

El delantero de origen argentino firma así por su décimo equipo en su carrera deportiva como profesional, donde ha jugado en multitud de ligas, tales como la Serie A, la Liga española, la Apertura argentina y la Liga de Emiratos, dejando siempre buen sabor de boca y un gran olfato goleador.

En España recaló muy pronto, en 2013, cuando fichó por el Rayo Vallecano. Sin hacer mucho ruido, disputó prácticamente todos los partidos de esa temporada en Liga, sumando un total de 35, donde llegó a anotar 12 goles. Sus números hablan por sí solos y la magnífica temporada que clasificó a los de Paco Jémez para Europa (aunque finalmente no pudieron llegar a disputar ningún partido de esta competición), fue en gran parte a él.

Larrivey, con oferta por parte del Rayo para invierno, pudo haber vuelto a Vallecas

Rápidamente el Celta de Vigo se fijó en él y se hizo con sus servicios. Una temporada más en La Liga que, con 17 tantos en 39 encuentros, entre los que destaca aquel que les dio la victoria a los vigueses por 0-1 en el Camp Nou, dejarían claro su talento para el remate y el gol. Sin embargo, tras una segunda vuelta donde comenzó a perder protagonismo, decidió dejar el conjunto gallego para emprender una nueva aventura, el Bani Mas de la Liga de Emiratos.

Larrivey dejó su sello allá donde fue y, sin temor alguno, también decidió probar suerte en la Segunda División japonesa, en las filas del JEF United Chiba. Tras dos temporadas con el conjunto nipón, vuelve a tomar vuelo. Rechazando ofertas de otros clubes, entre las que destaca el regreso a Vallecas del delantero argentino, finalemente se decantó por Paraguay. Con la mente puesta ya en el Cerro Porteño, el delantero está listo para volver a dejar marcar.