La portería del Real Zaragoza tiene un amo y señor, no es otro que Cristian Darío Álvarez, que en este 2018 ha disputado un total de 40 partidos oficiales defendiendo la portería del Real Zaragoza. La portería zaragocista ha vivido por fin un año en el que no ha habido un baile de porteros cada dos por tres, ya que es el guardameta que se llevaba tiempo buscando y es una jugador que ha sabido devolver todo el apoyo de la afición de la mejor manera posible, haciendo paradas. El rosarino termina este 2018 con un balance de 17 victorias, la mayoría cosechadas la temporada pasada, 11 empates y 12 derrotas. En los que pudo dejar su portería a cero en un total de nueve. A principios de 2018, el equipo necesitaba empezar a sumar puntos de tres en tres y eso hizo con una extraordinaria racha de nueve partidos sin perder, y esa racha se cimentó sobre una defensa imperial en la que sobresalía por encima de todos, Cristian. Sus paradas hicieron del Zaragoza uno de los conjuntos menos goleados de la segunda vuelta, e hizo que incluso se especulase con una posible llamada de Sampaoli para el mundial de Rusia. Todo esto hacía pensar que el Zaragoza se había asegurado ya una plaza en la Liga Santander para la temporada siguiente, pero llegó el fatídico día frente al Numancia.

Quien había obrado innumerables milagros a lo largo de toda la temporada, no consiguió llegar a aquel cabezazo de Diamanka, un último milagro hubiese bastado, pero no fue así. El Zaragoza perdió y todo parecía venirse abajo. Cristian, que había firmado a mediados de la campaña una prolongación en su contrato por haber disputado un total de 25 partidos, parecía que tenía la opción de desvincularse de la entidad blanquilla y todos los aficionados temieron lo peor. Por fin que se había encontrado un portero a la altura del equipo en el que estaba, por fin que ya no había dudas de quien debía estar bajo palos en cada partido, por fin que estaba él allí, todo pintaba a que tocaría despedirse de otro gran jugador. Pero, de nuevo, por fin el área deportiva del Real Zaragoza actuó a tiempo con un futbolista que de verdad mereciese la pena retener. Así, Lalo convenció a Cristian de que renovase con un contrato por dos años más un año opcional y un considerable aumento de sus emolumentos. El contrato contentaba a todo el mundo. La afición ganaba un nuevo ídolo de los que no se arrugan en las situaciones mas desfavorables y actúa como y cuando debe hacerlo. El equipo ganaba uno de los mejores porteros de la categoría y el cancerbero un lugar donde se siente querido y donde, al parecer, más a gusto ha estado durante su dilatada carrera.

El Real Zaragoza no ha acabado de la mejor manera el año 2018, ha pasado de lo que parecía algo de ensueño de la temporada pasada, a estar firmando la peor de las campañas de su historia en segunda división. Una situación similar se vivía hace poco más de un año, en la que el conjunto de Naxto González no acababa de carburar y pese a mostrar un buen juego, los resultados no acompañaban. Durante esas Navidades hubo tiempo de pensar en todos los cambios posibles para mejorar al equipo, tanto en defensa, en el medio y en ataque, incluso cambios en el sistema. Pero seguramente ningún aficionado maño pensaría en sustituir a Cristian Álvarez en la portería. Algo parecido ocurre ahora, por mucho que las cosas no estén saliendo del todo, nadie duda de que el portero titular es el argentino. Y conseguir eso con una afición como la zaragocista es una ardua tarea. El 2019 se presenta como un año que puede reconducir el torcido rumbo que se ha marcado en este inicio de campaña, o por el contrario, como la peor temporada de la historia del Real Zaragoza y todo comienza en las manos de Cristian Álvarez.