Oliver empezó una de las ruedas de prensa más largas de la historia solo ante los medios, hablando del ya expresidente del Reus, Xavier Llastarri, que dimitió hace unos días: “Es un día complicado, triste”, empezaba Oliver.

Me siento extraño estando en esta mesa sin Llastarri al lado. La situación que estamos viviendo es difícil para todos, desde el primer momento dije que la responsabilidad de los problemas financieros es mía. Me parece injusto el trato a Llastarri, una persona que lo ha dado todo por el club”, comentaba Joan Oliver.

Dos caminos, una única solución

El máximo accionista del CF Reus habló de las dos únicas consignas que centran el trabajo de la directiva a día de hoy en la entidad rojinegra. Según Oliver, un objetivo es “encontrar los recursos financieros que el club necesita”. El empresario catalán explicó que el Reus trabaja con “algunas negociaciones abiertas”, pero a día de hoy ninguna ha culminado con un acuerdo.

El otro frente que mencionó Oliver es “trabajar para mantener vivo el club al precio que sea”. Para Oliver, el club está por delante de los jugadores, y asegurar la continuidad de la entidad es fundamental.

 “Sigo trabajando cada día”, explicaba Oliver. “La situación es muy complicada, cada persona del club es libre de tomar las decisiones que considere oportunas, pero todos nos tenemos que atender al respeto a las reglas de juego”.

Las opciones que maneja Oliver

Para seguir compitiendo en la Liga 1|2|3, el Reus dispone de únicamente 12 futbolistas, que podrían ser 10 si las denuncias de Olmo y Querol se acaban culminando.

Según Oliver, “se está trabajando para ampliar el número de jugadores”. La principal opción que maneja el empresario catalán es la venta inmediata del club, hecho que según explicó él mismo, catapultaría la desvinculación inmediata de Oliver con el CF Reus.

Sin embargo, Oliver también habló de equipos dependientes. Un recurso que permitiría al CF Reus seguir vivo con otros jugadores. Concretamente, se trataría de incorporar jugadores del filial ‘roig-i-negre’, el CF Reus B Cambrils, que bajo las órdenes de Albert Company está cuajando una gran campaña en Tercera División.

Oliver pagó de su bolsillo a la mitad de la plantilla

“Soy consciente del ambiente que se respira en el vestuario. Los jugadores que cobraron son a todos los efectos jugadores del Reus”.

Según explicó Oliver, el dinero que sirvió para pagar las nóminas pendientes de la mitad de la plantilla reusense tiene su origen en el propio Joan Oliver: “El dinero para pagar a la mitad de la plantilla ha salido del fondo personal. Dinero mío y de gente próxima”.

A día de hoy no puedo garantir a nadie cuando se podrán hacer los pagos. Me duele cuando se habla de pagos solo pensando en los jugadores del primer equipo y no se habla de los demás trabajadora”, decía Oliver.

Según Oliver, la continuidad del club está garantizada, pero todas las opciones para competir en Segunda pasan por solventar los problemas económicos del club catalán: “El riesgo de desaparición inminente del club no existe, pero no niego que hay una necesidad absoluta de entrar recursos financieros en una venta, y si esto no se consigue la continuidad será complicadísima”.

Oliver hizo hincapié en su deseo de abandonar el Reus en el momento en el que se efectúe la venta del club: “No tengo ningún interés personal en mantenerme aquí. Pongo por encima el interés del club”.

El origen de los problemas financieros

En una rueda de prensa en la que se vivieron momentos de tensión, Oliver fue preguntado por la fuente del problema económico que vive el club catalán. Según Oliver, los problemas se deben a un cambio en la política del gobierno chino, por lo que a las inversiones a equipos de fútbol extranjeros se refiere.

El Reus ha ido perdiendo un millón cada año”, afirmó Oliver. “El origen de la crisis es el cambio de política del gobierno chino en inversiones extranjeras a clubes de fútbol. En un determinado momento eso se frena. Mi error es no haberme dado cuenta antes de cómo podía afectar el cambio de política china”, explicó el máximo accionista del CF Reus.

“Yo lo que quiero es encontrar una solución. Solución y me voy. Mientras no haya una solución mi obligación es trabajar cada día para resolverlo y dar la cara”, decía Oliver en respuesta a los aficionados del Reus que le piden que dimita.

¿Descenso administrativo?

Oliver explicó su sensación respecto a un posible descenso administrativo a final de la presente temporada: “Mi impresión es que si se arregla la situación financiera y llega un nuevo propietario no sucedería el descenso administrativo”.

El empresario catalán también habló del caso Tito. “No es una revancha”, afirmó. También tuvo palabras para la falta de transparencia durante los últimos meses en ‘Can Reus’: “Estoy dispuesto a comparecer las veces que haga falta. No ha sido mi voluntad que Xavi Bartolo tenga que hacer de portavoz”.

Ante la posibilidad que algunos jugadores puedan marcharse durante el mercado de invierno, Oliver fue claro: “No tenemos ningún interés en que nadie esté aquí en contra de su voluntad, siempre que su salida no ponga en riesgo la continuidad del club”.

Estoy jodido por la salida de Badia, Vítor y Fran, tres chicos a los que tengo mucho aprecio. Duele”, decía Oliver.

Oliver pidió a la afición que siga animando

Lucharé hasta el final y espero que ellos luchen hasta el final”, explicó Oliver. El empresario catalán espera que el público reusense mantenga la fe en su equipo: “He pedido perdón públicamente, he agradecido públicamente el soporte al equipo y no es el momento de decaer”.

VAVEL Logo
Sobre el autor