Enero nunca es un mes fácil. No lo es para los niños, a los que la vuelta al colegio les impide de disfrutar de los regalos recibidos por los Reyes Magos o Papá Noel. Tampoco para los adultos, que retornan a su rutina y hacen frente a la temida “cuesta”. Y ni mucho menos lo es para los clubes españoles de Primera División, que añaden a sus compromisos ligueros semanales, las eliminatorias de Copa del Rey desde octavos a ida de las semifinales. Es un mes que define el rendimiento de los equipos hasta final de temporada. Los hay que vienen mal, hacen un buen mes y acaban cumpliendo sus objetivos; otros a los que les ocurre lo contrario, etc. En la Avenida de Luis Aragonés se respira optimismo viendo lo que hay por delante, aunque el desempeño hasta el momento no haya sido el esperado.

Dura vuelta a la actividad

El Sanchez Pizjuán es la primera parada en el camino del Atlético tras el parón navideño. Duelo en la cumbre entre tercero y segundo el día de Reyes, en un campo, que a pesar de la dificultad de rascar puntos como visitante, no se le ha dado mal al Atlético en los últimos años. En la temporada pasada, victoria contundente por 2-5, con hat-trick incluido de Griezmann. A los tres días, duelo copero inédito ante el Girona. Solo ha habido tres partidos entre ambos conjuntos y en todos se ha repetido el empate. Aunque este año, la Copa del Rey parezca menos importante al estar con opciones en Liga y Champions League, es un torneo que hace especial emoción en el aficionado colchonero.

Griezmann celebra uno de sus goles en el último Sevilla-Atletico. Fuente: Atlético de M.
Griezmann celebra uno de sus goles en el último Sevilla-Atletico. Fuente: Atlético de M.

En Liga, los rojiblancos siguen la estela de un Barcelona que se ha mostrado más frágil que en pasadas ediciones, pero que pese a todo, lleva tres puntos de ventaja. El año pasado a estas alturas, ambos compartían las mismas posiciones, pero la diferencia entre ambos era de nueve puntos, distancia que fue imposible de abordar después, llevando el título a Canaletas.

La primera vuelta del campeonato doméstico se cerrará recibiendo al Levante en el Metropolitano, en un encuentro en el que no se puede fallar. La visita al colista Huesca y el derbi madrileño ante el Getafe serán los últimos choques que se disputen en este primer mes; si el equipo quiere tener opciones de seguir vivo en Liga, no podrán fallar.

Febrero, mes clave para el devenir de la temporada

Desde septiembre del pasado año, el Atlético vive con una ilusión, un sueño y un objetivo: disputar la final de la Liga de Campeones que por primera vez se celebrará en su estadio. Casi dos años después de su estreno, el Wanda Metropolitano acogerá ese partido que todo equipo quiere disputar, pero al que solo los mejores son capaces de acceder. Las finales perdidas en 2014 y 2016 ante el Real Madrid, eterno rival, son espinas clavadas en un corazón atlético, que a pesar de ser duro y resistente, quiere resarcirse y alzarse por primera vez con la “Orejona”.

La fase de grupos sirvió para que se cumpliese con el objetivo (el año pasado Chelsea y Roma eliminaron a un Atlético que se conformó con disputar la Europa League), aunque solo a la mitad. El empate en Brujas en la última jornada, condenó al equipo a la segunda plaza, por detrás del Borussia Dortmund. El sorteo no iba a ser fácil, ya que el nivel de los campeones de grupo de este año era potente, y así fue, la temida Juventus, liderada por el cinco veces Balón de Oro, Cristiano Ronaldo, es el rival a batir en octavos de final.

Desde luego que la Juventus tampoco deseaba que el Atlético se cruzara en su camino. La eliminatoria se prevé igualada, intensa, emocionante, y no se decidirá probablemente hasta el final. Disputar el primer partido en casa no es un problema para los equipos dirigidos por Simeone, todo un experto en eliminatorias de este tipo. El Chelsea en 2014 o el Bayern en 2016 lo pueden atestiguar.

Giménez y Chiellini pugnan por un balón. Fuente: Zimbio
Giménez y Chiellini pugnan por un balón en el último Juve-Atlético. Fuente: Zimbio

 

 

 

 

 

 

 

 

Buscando vaciar la enfermería

Uno de los mayores problemas en estos primeros meses no está siendo a nivel de juego (aunque haya habido partidos malos), si no a nivel de lesiones. Si ya de por sí la plantilla de este año era corta; las dolencias, percances, molestias, etc. están haciendo mella en el rendimiento. No ha habido un solo partido en el que el Cholo haya contado con todos los jugadores disponibles de la primera plantilla. Recurrir al filial se ha convertido en una rutina, que si bien, está haciendo madurar a jugadores como Montero o Borja Garcés y ver que son válidos para un futuro atlético, no es el mejor método para sobrevivir a una temporada larga y luchar por tres competiciones. Veintisiete han sido el número de lesiones desde la Supercopa de Europa, una auténtica barbaridad para un equipo formado por veinte jugadores. Solo Correa, Thomas, Saúl, Rodrigo, Oblak, Adán y Griezmann se han salvado de pasar por las manos de los galenos del club.

El caso más grave con el que se ha cerrado el año es el de Diego Costa. El hispano brasileño es baja hasta febrero (es duda para la eliminatoria ante la Juventus) por una lesión en el pie que le obligó a operarse en su país de origen. La parcela defensiva ha sido la más afectada, no ha habido ningún jugador que haya estado disponible en todos los partidos. A cierre del año, Giménez, Lucas y Filipe Luis están lesionados, aunque se espera que se vayan incorporando a la dinámica a la vuelta de Navidad.

De que los colchoneros aspiren a todo, va a depender de cómo gestionen este tema y de que la suerte, que aquí es importante, influya positivamente. 

 

No se esperan incorporaciones ni salidas en Enero

Al igual que pasó en el mercado invernal anterior, el club no piensa incorporar a ningún jugador para reforzar la plantilla (Diego Costa y Vitolo empezaron a jugar en Enero por la sanción de la FIFA pero llevaban fichados desde verano), a excepción de que salga algún jugador, puerta en estos momentos cerrada. Los rumores desde hace dos semanas en torno al fichaje de Lucas Hernández por el Bayern marcan el panorama atlético, pero las declaraciones desde la directiva son bien claras: “Si Lucas quiere salir, hablaremos, pero para Julio” afirmaba Gil Marín el pasado miércoles en una entrevista a “Goal”. El francés no ha dicho nada públicamente, por lo que se espera que continúe esta temporada, salvo giro en los acontecimientos.

Thomas explotó después del partido ante el Espanyol sorprendiendo con unas declaraciones que nadie esperaba. “A veces, me siento infeliz en el Atleti” fueron sus comentarios en zona mixta aunque posteriormente en redes sociales, tranquilizó a la hinchada rojiblanca asegurando que es el Atlético donde quiere estar.

Las renovaciones pendientes de jugadores como Oblak, Godín, Filipe Luis, Saúl y Lucas dejan en incógnita la continuidad de varios de ellos para la siguiente temporada, pero no para ahora. El esfuerzo realizado por el club al retener a Griezmann hizo mella en las arcas rojiblancas, obligando a los dirigentes a hacer toda una serie de ingeniería financiera para cuadrar las cuentas y no tener que desprenderse de ningún componente de la plantilla. Asegurar la continuidad de cada uno de ellos será clave no solo respecto a las próximas temporadas, si no para que estén tranquilos y centrados en conseguir los grandes objetivos del club hasta junio. Una final de Liga de Campeones en tu estadio no se juega todos los años, por lo que la unión y la motivación deben ser máximas.