El fútbol es pasión, es vida; pero esta no se acaba tras el balón, o al menos eso dicen. Una de las últimas leyendas en poder constatar esto es, sin duda, Natalia Pablos, quien, tras poder retirarse del deporte que tanto ama, ha concedido una entrevista para analizar cómo ve la vida tras esta etapa y cómo se siente en su nueva rutina diaria.

"Aún no veo el fútbol con ojos de entrenadora, aunque no lo descarto, quizás dentro de unos años"

Si alguien representa los valores del Rayo Vallecano esa es Natalia. La eterna figura del equipo de La Franja dio un paso atrás para poder retomar otros proyectos personales que también deseaba pero, como todo en esta vida, no puede dejar de pensar en aquello que tantas alegrías le dio: "No lo tengo interiorizado aún. Sigo teniendo contacto con las que hasta ayer han sido mis compañeras y voy a los partidos. Se me hace raro estar ahí sin ser protagonista, pero era una decisión que ya tenía tomada. El último año probé a jugar y trabajar a la vez y vi que estaba al límite", comentaba la ex futbolista.

Su retirada, tras una carrera envidiable en la que pasó, además de por las filas del Rayo Vallecano, por clubes tan ilustres como el Arsenal, no ha dejado indiferente a nadie. El adiós de una de las figuras más icónicas del panorama futbolístico femenino fue un momento muy triste de la historia del equipo madrileño y del mundo de fútbol: "Siempre me he considerado una privilegiada por jugar al fútbol, porque he jugado todas las competiciones que se pueden disputar. Viendo cómo está el fútbol femenino ahora, me hubiera gustado tener unos cuantos años menos, pero los años de fútbol que me ha tocado vivir los he disfrutado mucho. Espero haber dejado mi granito dentro del fútbol femenino."

Natalia Pablos vistiendo la elástica de la Selección Española | Fotografía: RFFM
Natalia Pablos vistiendo la elástica de la Selección Española | Fotografía: RFFM

Un fútbol femenino que se ha visto aún más seguido de cerca tras su caso, en el que mucha gente se involucró para apoyarla. Una vez superado el bache, Natalia disfruta de su labor como profesora en un colegio de Educación Primaria en Getafe, donde dice haber encontrado también felicidad: "La docencia me llena y me lo paso en grande. Los niños consumen mucha energía, pero también son muy agradecidos. Saben quien soy y les encanta que les cuente batallitas del fútbol."

Una nueva etapa de su vida en la que, sin ejercer de protagonista, sigue apoyando al equipo que le vio crecer y al que ella misma le ha dado todo, analizando incluso el buen papel ejercido por el conjunto entrenado por Irene Ferreras: "Yo estuve allí el mes de agosto y no parecía que fuera a ser un año fácil. Cierto es que todavía queda toda la segunda vuelta por jugarse, pero están haciendo un gran trabajo", comentaba acerca de la sexta plaza ocupada por sus ex compañeras en La Liga Iberdrola.

"En mi último año probé a jugar trabajar a la vez y vi que mi cuerpo estaba al límite"

Una Liga que, ya vivida como futbolista, no descarta sentirla como entrenadora, aunque aún no se sienta la sucesora” de la propia Irene Ferreras: "Todavía no veo el fútbol con ojos de entrenadora, sino que lo disfruto de aficionada. Ser entrenadora sé lo que implica y ahora no me veo, quizás dentro de unos años. Espero que los clubes den más oportunidades a las mujeres entrenadoras. Las dos que tenemos ahora mismo (María Pry en el Betis e Irene Ferreras en el Rayo Vallecano) han demostrado con creces que pueden estar ahí y que no es algo puntual", sentenciaba Natalia.