El Atlético de Madrid quería empezar el año con buen pie, tratando de derrotar al equipo anterior en la clasificación, el Sevilla. Sin embargo, el equipo no hizo méritos de más que los de Machín y se conformó con un reparto de puntos entre primero y tercero.

El partido comenzó de una forma muy descafeinada, ninguno de los dos conjuntos arriesgaron durante el principio del encuentro y trataron de tantearse tácticamente. El Sevilla jugó con dos delanteros, Ben Yedder y André Silva, mientras que el Atlético apostó por su 4-4-2 habitual, con Griezmann en punta acompañado por Correa, y Lemar y Thomas en las bandas.

Tras una primera media hora sin acciones de carácter relevante, el Sevilla comenzó a dominar el partido, incidiendo por su banda derecha, donde encontró a un Jesús Navas que desbarató, por completo la banda compuesta por Lemar y Saúl, el cuál tuvo que jugar de lateral debido a las numerables bajas. Fue entonces cuando llegó el peligro por parte del equipo hispalense, primero avisó André Silva, con un trallazo magistral que acabó estrellándose en la escuadra, después de que Oblak la rozara con los dedos. Pero el milagro del portero colchonero no pudo con la presión sevillista y acabó marcando Ben Yedder cuando le permitieron rematar a placer en el área con su pierna izquierda.

Pudo ser peor incluso para el Atleti, después del gol de Ben Yedder en el minuto 37, no llegó ni al 39 cuando el autor del gol tuvo una acción clamorosa, un mano a mano ante Oblak, pero claro, no es fácil sacar oro frente al esloveno y este la paró para evitar un gol que habría sido fatal para los rojiblancos. Sin embargo, no hay equipo que sepa sufrir mejor que el del Cholo Simeone, ya que aguantó el tipo en todo momento para aprovechar, justo al borde del descanso, una falta tonta que cometió Carriço frente a Thomas. Es conocido que el Atleti no es el más goleador mediante lanzamientos de libre directo, pero cuando hay un diamante como Griezmann, se sabe que en cualquier momento puede ocurrir cualquier cosa, y así fue cuando el 'principito' introdujo el balón en la portería dejando bloqueado a Vaclik.

La segunda parte del encuentro cambió por completo, sin cambios al descanso, Simeone cambió de posición a Thomas y a Koke, situando al español al borde de Saúl, tapando así el descontrol que estaba realizando Navas en la zaga atlética. Hubo más ocasiones, un partido más de ida y vuelta, pero hubo dos protagonistas claros y que se disfrazaron de Reyes Magos en un día tan especial, Vaclik y Jan Oblak, salvando a sus respectivos equipos en diversas ocasiones.

La ocasión más clara de los segundos 45 minutos la protagonizó Antoine Griezmann, cuando se metió en el área en un mano a mano contra Vacilík, que paró el portero de República Checa a menos de diez minutos del final. El partido acabó con un reparto de puntos entre el segundo y el tercero en un encuentro donde ninguno mereció más que el rival.