El Numancia trajo carbón a todos sus aficionados. El conjunto rojillo dio demasiadas facilidades ante un Real Oviedo que se limitó a aprovechar los regalos del equipo de López Garai. Preocupante partido de los sorianos que ven cómo se quedan únicamente a dos puntos de los puestos de descenso. El Real Oviedo se llevó la victoria en el último suspiro gracias a una jugada de estrategia mal defendida por el cuadro local. La defensa en zona a la que acostumbra López Garai, en entredicho.

No fue el día en Los Pajaritos y no llegó a serlo en ningún momento. Desde los primeros minutos del encuentro, se pudo comprobar cómo pintaban bastos para los sorianos y cualquier intento de reacción iba a ser insuficiente en la desesperada tarea de darle la vuelta al resultado. López Garai dio entrada a Ripa en el lateral izquierdo y apostó por Oyarzun y Yeboah como laterales con Guillermo en punta de ataque. Sin embargo, los errores defensivos condenaron la labor de un Numancia que acumula ya 638 minutos perdiendo de los 1.710 que ha disputado en esta temporada. Dato inquietante para los sorianos.

Año nuevo, errores viejos

Podría parecer de película de ciencia-ficción, pero es pura realidad. Los errores que cometió el Numancia son los mismos que lleva realizando durante toda la temporada. Pérdidas en la creación de juego por el empeño del entrenador en salir con el balón jugado, falta de contundencia en las jugadas a balón parado (agravada por un portero inseguro que no sale a blocar ningún centro) y empezar encajando gol como nota de identidad. Pues bien, se repitieron los tres. Minuto tres de partido y Javi Hernández aprovechaba un mal pase en la creación rojilla para zafarse de Escassi y Yeboah con un recorte y buscar el palo derecho de la portería de Juan Carlos. Otra vez remando a contracorriente el cuadro rojillo.

Los pupilos de López Garai intentaron adueñarse del encuentro tras ese error inicial y tuvieron ocasiones en botas de Yeboah y en la cabeza de Guillermo, pero Champagne desbarató ambas acometidas mostrándose muy seguro.

Segundo período, Ripa por Marc Mateu

La segunda mitad supuso la novedad en el once local con la entrada de Marc Mateu en el lateral izquierdo por Ripa. El valenciano daría más profundidad al ataque soriano. Yeboah conseguía igualar la contienda gracias a una sensacional jugada personal nada más comenzar los segundos cuarenta y cinco minutos. Sin embargo, la desesperación volvería a las gradas de Los Pajaritos con el gol de Carlos Hernández a la salida de un córner para volver a adelantar al cuadro carbayón. La locura futbolística concluyó con una gran jugada de Pape Diamanka que, con caño incluido, alojaba el esférico en la portería del Oviedo para conseguir la igualada.

Con el empate a dos, el Numancia dispuso de alguna que otra aproximación para llevarse el encuentro. La más clara estuvo en botas de Guillermo, pero no estuvo fino el delantero vasco ante Champagne. Cuando el empate parecía el resultado final, llegó la tragedia a las gradas rojillas. Un nuevo saque de esquina, defendido en zona por los hombres de López Garai, permitió a Christian Fernández rematar solo en el segundo palo ante Juan Carlos en el último minuto de partido. El error de todo el equipo, tanto de Juan Carlos por no salir a blocar el esférico, como de la defensa, que fue menos numantina que nunca, por dejar al defensa visitante solo.

Con la derrota, el Numancia se queda con 22 puntos, únicamente dos por encima del descenso y con un preocupante dato y es que, de los 1.710 minutos disputados hasta ahora, los rojillos han ido perdiendo en 638. Demasiada losa para un equipo que no levanta cabeza. López Garai, más cuestionado que nunca.

VAVEL Logo