Parece que han quedado atrás los días en los que se criticaba el fichaje de Vinicius para el Real Madrid. Tras una llegada convulsa donde el brasileño llegó a quedar recluído para el Real Madrid Castilla, se ha podido comprobar en el césped la calidad que atesora este jugador de tan solo 18 años. El atacante acumula un gol o asistencia cada 59 minutos, unos números de auténtico crack.

De menos a más

Tras su llegada el pasado verano a la disciplina blanca, Vinicius Junior ha ido claramente en línea ascendente. En un principio, el jugador brasileño no contaba para Julen Lopetegui, que prefirió dejarlo compitiendo con el Real Madrid Castilla. Sin embargo, con Santiago Solari cambió la historia para el joven jugador blanco, que ha ido encadenando buenas actuaciones demostrando su potencial. Los números del brasileño son propios de uno de los mejores del mundo: dos goles y siete asistencias en los 535 minutos que ha disputado como jugador blanco en partido oficial. Esto hace un total de asistencia o gol cada 59 minutos, un logro al alcance de muy pocos. Hay que destacar que estos números se habrían ampliado de no ser por la no intervención de VAR en el penalti sobre Vinicius frente a la Real Sociedad la pasada jornada de Liga.

Bajo la protección de Solari

Una de las claves en la buena dinámica de Vinicius Junior está en la llegada de Santiago Solari al banquillo del primer equipo. Y es que el argentino ya había tratado con el extremo en su paso por el Real Madrid Castilla, lo que le ha permitido conocerle y protegerle. Santiago Solari insiste siempre en lo mismo cuando es preguntado por el rendimiento del jugador: es muy bueno pero dada su juventud debe seguir esa línea para alcanzar una regularidad propia de los mejores jugadores del mundo. Los halagos son una realidad, pero el entrenador madridista no olvida que el trabajo debe ser un activo en el día a día de Vinicius Junior si quiere conseguir lo que está llamado a ser, el mejor jugador del mundo.